Saltar al contenido

Cómo es el sonido que hace el oro

El oro puro debe conformar un anillo limpio en el momento en que rebota en una área lisa y dura como el mármol. Si suena hueco o tiene un sonido mucho más profundo, tenga precaución.

¡Qué emoción!: tu banda logró un espectáculo para tocar en un espacio de primera y el técnico de sonido está incluido. Esto se traduce en menos agobio y preocupación por solo una cosa: jugar. Mencionado lo anterior, el técnico puede ser el artífice del éxito de su presentación, haciéndolo sonar excelente o arruinando la celebración de todos. Y no en todos los casos es culpa de ellos: las bandas son verdaderamente bien difíciles de domesticar para la persona tras el mezclador. 😉 Si bien son adeptos al café, entusiastas de los sistemas de rack modulares y ofuscados con hacerse una cola de caballo, son personas normales y solo hay que comprender lidiar con ellos. Si prosigues estos diez consejos, puedes estar seguro de que la noche transcurrirá sobre ruedas.

  1. Por respeto, intente respetar el tiempo predeterminado para el montaje y desmontaje del equipo. El técnico no debe aguardar 20 minutos tras la batidora mientras que tiras de los cables pues no llegaste a tiempo o perdiste el tiempo.

Aspecto del oro

En estado puro, el oro es un metal amarillento y refulgente, aspecto que sostiene aun conjuntado con otros metales. Gracias a que tiene pocos estados de oxidación, no frecuenta perder su brillo transcurrido un tiempo.

El oro es el metal mucho más dúctil y dúctil que se conoce, lo que lo realiza perfecto para la joyería y su moldeado en distintas formas decorativas. Su punto de fusión es de 1064 grados centígrados y es buen conductor del calor y la electricidad.

Bronce:

Es una aleación entre cobre y estaño (con una proporción aproximada de 80%-20%), lo que lo realiza un tanto diferente al resultado del latón. Por poner un ejemplo, la temperatura de fusión requerida para el bronce es considerablemente más alta, con lo que es un tanto mucho más bien difícil trabajar con él. Pero con eso se consigue un material mucho más duro, mucho más obscuro y mucho más fuerte. Por ende, es idóneo para emplear en la campana.

Aparte del latón y el bronce, asimismo es frecuente usar aleaciones como la alpaca (mezcla de cobre, zinc y níquel) y el monel (níquel, cobre, hierro y magnesio). El primero, por poner un ejemplo, para llaves de instrumentos de madera, y el segundo se frecuenta usar primordialmente para pistones de instrumentos de metal.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *