Saltar al contenido

Qué es tener oídos espirituales

Personas que escuchan con un corazón presto a recibir y entender la intención de Dios en sus vidas.

EPHATHA

«Y le trajeron un hombre que era sueco y bien difícil de charlar, y le suplicaron que pusiese su mano sobre él. Y él lo llevó lejos de la multitud, y él puso los dedos en sus oídos, escupió y tocó su lengua, y viendo hacia el cielo, suspiró y ha dicho: EPHATHA, esto es, ABRIR.

Su auténtico deseo:

Percibir con mucho más quiere y sin evaluar lo que te cuesta oír en tu vida, y cambia lo preciso a fin de que no te “dola” tanto al escucharlo el cuerpo te afirma que hay algunas expresiones o algunas voces que no No me agrada percibir, justo antes que empieze el inconveniente

Los fieles inmaduros tienden a oír pero no escuchan

Asimismo el El escritor en Hebreos relata este sentido espiritual del oído Dirigiéndose a los fieles, hace ellos aprecian que está chillando testículos inmaduros lo que sale por un oído y lo que entra por el otro (Heb. 5.11 NVI) y en el versículo 14 expresa: En cambio, el alimento sólido es para los mayores, para los que tienen la capacitad de distinguir entre el bien y el mal, siempre y cuando hayan ejercitado su capacitad de percepción espiritual.

En el momento en que vamos a venerar, sin lugar a dudas debemos ayudar con la intención de oír y no solo percibir Su Palabra, pues si bien seamos salvos, tenemos la posibilidad de incurrir en la práctica censurada por Dios (percibir en vez de percibir ).

Pregunta: ¿De qué manera puedo abrir mis ojos y oídos espirituales?

Tus ojos y oídos espirituales ahora están libres, observando y oyendo en todas y cada una de las dimensiones.

Dios es la conciencia de ojos y oídos ilimitados en todas y cada una de las dimensiones. Por ende, ver y oír con tus ojos espirituales supone tu intención de ver y oír en todas y cada una de las dimensiones. Ver y percibir espiritualmente pasa en el momento en que andas listo.

2018-06-26

Ese gemido de Jesús por la maldad del demonio al deformar la creación original de Dios en aquel hombre, es exactamente el mismo gemido que emite en este momento, en el momento en que, a raíz del pecado, el hombre queda separado de Dios, endureciendo su corazón y cerrando sus oídos espirituales a su Verdad, que es la única que puede librarlo de sus catastróficas secuelas. La sordera física es imposible equiparar con la sordera espiritual que reina en este planeta y lo lleva a condenación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *