Ciertos guías espirituales son personas que han vivido muchas vidas precedentes, comprado sus deudas kármicas y adelantado alén de la necesidad de reencarnar. Varios devotos piensan que los guías espirituales son seleccionados «al otro lado» por humanos que están a puntito de encarnar y desean asistencia.
¿Has oído charlar de tus ángeles? Precisamente si. Quizás «ángeles» no es la palabra que escoges para denominar a esas fuerzas que sabes que te observan. En expresiones de ciertos místicos modernos, se les conoce como guías espirituales.
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De qué forma entrar en contacto a sus guías espirituales
Estar comunicado con sus guías espirituales no es tan difícil como semeja pues desean y desean asistirnos. El portal White Forest describió 5 maneras de contactarlos.
Ayúdate de un péndulo
Déjate llevar al soñar
Los sueños crean instantes idóneos para que te comuniques con tu espíritu te guía, son instantes en los que la imagen de tu guía espiritual para transmitirte algo y te despertarás con un mensaje claro en tu cabeza.
Confía en los mensajes que recibes, escúchalos y no poseas temor de lo que te sugieran tus guías espirituales, si bien no lo comprendas bien al comienzo.
Ejerce la paciencia cariñosa contigo
De manera fácil olvidamos la facilidad de este especial desarrollo… No hay prisa ni apuro. Los mensajes se transmitirán tan delicadamente como el viento y es solo su aptitud de percepción la que evitará que su conexión se bloquee. Como la respiración misma, esta comunicación con el Espíritu pertence a las mucho más primitivas y no puede ser efectuada por la cabeza.
Sin esperanzas (la manera en que te sientes no es como fuegos artificiales), pero con paciencia y seguridad, te hallarás en comunión con las fuerzas de la energía divina que trabajan a tu alrededor.
Paso 1: Adquiera el hábito de preguntar
El paso inicial para conectarse con sus guías espirituales es conseguir el hábito de preguntar. De forma frecuente olvidamos que poseemos una guía dentro y cerca de nosotros. Tenemos la posibilidad de rememorar esto en el momento en que nos encontramos leyendo un libro como El cosmos te cubre las espaldas, o en el momento en que nos encontramos en una clase de yoga o realizando meditación Kundalini. En estas ocasiones espirituales, tenemos la posibilidad de rememorar que hay una guía alén de nosotros.