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Por qué soy tan inservible

Presenciar sentimientos de inutilidad es común en ocasiones, singularmente tratándose de una condición de salud psicológica como la depresión o el trastorno bipolar. Más allá de que estas condiciones tienen la posibilidad de ser crónicas, se tienen la posibilidad de supervisar con terapia y fármacos.

El articulo previo sobre la depresión pertence a los mucho más leídos y buscados de este blog. Lamentablemente, temo que bastante gente llegan a estas líneas por medio de un motor de búsqueda por el hecho de que están preocupadas por ellas mismas o por alguien a quien adoran, conque creí que sería útil charlar sobre cuáles son las primeras señales de observación de la depresión. La depresión no es algo que se nos pase por la cabeza, es una patología grave y complicada, de largo curso y para un achicado número de personas termina con la desaparición. La mayor parte de la gente precisan régimen para progresar y salir de la depresión. La mayor parte de la gente deprimidas que reciben régimen se curan. Cada individuo es diferente y la depresión puede perjudicar a diferentes personas de forma diferente, con especificaciones únicas en todos y cada caso. No obstante, hay una sucesión de síntomas usuales, peculiaridades recurrentes a bastante gente que padecen de depresión. Es esencial rememorar que todos pasamos por instantes bajos, que las defraudes, la tristeza, la apatía asimismo pertenecen a ciertos instantes normales de nuestra vida. Debemos dudar depresión en el momento en que se expresan al tiempo múltiples de los síntomas que iremos a detallar, en el momento en que persisten a lo largo de múltiples semanas, en el momento en que afectan dificultosamente y también previenen o complican una vida habitual. Las primordiales señales de observación de que puede estar cayendo en una depresión son las próximas:

  1. Sentirse deprimido o vacío. Estar de manera continua triste, ansioso, de muy mal humor o sentirse vacío. Son cosas que nos pasan a todos un día u otro, pero si es algo continuo, persistente, es un síntoma alarmante. Ciertos experimentan una combinación de los términos que he descrito, otros se identificarían con solo uno.
  2. Pérdida de interés por todo. La depresión crea la sensación de que la vida carece de sentido ni valor, que no posee nada de atrayente. Las reacciones de crítica de todo, de aburrimiento más que nada, de cuenta insolente de nuestra vida y de la vida del resto son un cuadro propio de la depresión. La pérdida de interés asimismo puede perjudicar nuestros «pasatiempos» mucho más apreciados, las cosas que mucho más amamos e inclusive nuestra vida sexual, lo que puede tensar las relaciones personales y remarcar la depresión.
  3. Sopor, cansancio o sensación de falta de energía. La gente al principio de una depresión tienen la posibilidad de sentir que no tienen fuerzas, tienen la posibilidad de tener contrariedad para levantarse de la cama, se sienten agotadas por las tareas mucho más sencillos del hogar, no tienen la posibilidad de llevar a cabo en frente de ninguna de las tareas que efectúan todos y cada uno de los días, en el trabajo, en el hogar, en la vida diaria.
  4. Cambios en el patrón de sueño. La gente que están accediendo en depresión con frecuencia experimentan cambios en la proporción de horas que duermen. Tienen la posibilidad de padecer de insomnio, reposar bastante menos, tener un sueño irregular y despertarse bastante temprano y no poder regresar a reposar. En otras ocasiones, lo que ocurre es que duermen demasiadas horas, lo que se llama hipersomnia. Reposar un número habitual de horas es fundamental para una vida saludable, y tener un patrón de sueño perturbado es otro viable signo de depresión.
  5. Cambios en el apetito. No tener ganas de comer y adelgazar velozmente o atracones o comer considerablemente más de lo común. De nuevo, es tal y como si nuestro cuerpo estuviese fuera de control, nuestros pensamientos nos llevan a desequilibrarnos, a cambiar estándares básicos de salud como una comida diferente en cantidad correcta.
  6. Mal persistente sin fundamento aparente, problemas o de estómago, inconvenientes digestibles que no mejoran con un régimen lógico.
  7. Propensión al llanto. Plañir es habitual y bueno, diríase que las hormonas similares con el agobio se dejan libre mediante las lágrimas. No obstante, plañir considerablemente más de lo común sin una razón clara es otra señal de una viable depresión.
  8. Ser “exagerado”, acelerado. Si es bien difícil efectuar alguna labor o sentarse sobre silencio por un tiempo, esa es otra señal de observación. Varias personas son naturalmente muy activas, pero la depresión puede hacer una sensación incómoda de no poder reposar o concentrarse en una labor concreta. Esto crea tensión y un empleo disperso de nuestras fuerzas sin llevar a cabo nada, lo que baja nuestra resistencia a la depresión.
  9. Contrariedad para tomar resoluciones. Se dijo que la depresión es un inconveniente de trastornos del pensamiento, con «pensamientos negativos automáticos» que anegan la cabeza. La carencia de concentración y/o la contrariedad para tomar resoluciones asimismo son síntomas de depresión. Por este motivo, es esencial no tomar resoluciones esenciales ahora mismo, puesto que tenemos la posibilidad de llevarlo a cabo de manera obligada, no planeada, como escape para salir de una situación de impotencia y fracaso, pero ocasionando un daño persistente a nosotros y/o a otros personas que amamos y nos adoran.
  10. Pesimismo y desesperanza. Existe quien afirma que un fatalista es un ilusionado bien informado, pero la depresión va a través de una actitud negativa, descartando toda promesa de optimización y dejándote con tu característico sentimiento de vacío.
  11. Baja autovaloración. La gente que padecen de depresión sienten que no valen nada y que la gente que los cubren, en especial su familia, estarían mejor sin ellos. Sienten que son una carga y que no solo no son contentos, sino previenen que quienes los cubren lo sean. No ven sus características, sus virtudes, su valor, la gran relevancia que tienen para bastante gente.
  12. Sentimiento de culpa. La depresión provoca que el juicio sobre uno mismo y las ocasiones vividas esté formidablemente distorsionado. Es posible que te sientas culpable por no estar a nivel de las esperanzas excesivas de tus progenitores o por el fracaso de una relación donde la compromiso de los descalabros tiende a ser siempre y en todo momento compartida.
  13. Pensamientos de muerte y suicidio. Todos pensamos en la desaparición en algún instante. No obstante, la depresión puede conducir a pensamientos continuos o repetidos sobre la desaparición, lo que puede ser visto como el objetivo del padecimiento que se vive, finalizando con todo, abandonando ese sentimiento de tristeza, obscuridad, padecimiento, vacío. La depresión asimismo disminuye la aptitud de combatir los inconvenientes y crea una visión «con los ojos vendados» donde no observamos todas y cada una de las cosas buenas que están en nosotros y en torno a nosotros.

Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)

La característica del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es exactamente la existencia de obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son pensamientos o imágenes que entran en nuestra cabeza de manera involuntaria y que no sentimos como propios. Es común que la gente que padecen obsesiones las tengan en cuenta absurdas, en el momento en que no absurdas. Ciertos de mis pacientes tuvieron obsesiones verdaderamente angustiosas. Una madre cariñosa de sus hijos tenía temor de lastimarlos en el momento en que le llegaban imágenes de sí apuñalándolos. Temía que verdaderamente fuera un individuo con instintos homicidas y se encontraba intensamente deprimida por muchos pensamientos de esta clase. Cuanto mucho más luchaba por sacarse esos pensamientos de la cabeza, mucho más se le ocurrían; y parecía impotente para supervisar sus pensamientos.

Otro tolerante mío definió realmente bien la esencia de las obsesiones. Para él, las obsesiones son como abejas que te pican sin cesar, una tras otra o múltiples al unísono. Cuanto mucho más luchas para ahuyentar a las abejas, mucho más te atacan, concluyó.

¿Por qué razón me siento inútil?

Sentirse inútil puede ser un sentimiento bien difícil y lamentable. Bastante gente experimentan este sentimiento en algún instante de sus vidas y tiene la posibilidad de tener distintas causas.

Estas son ciertas probables causas por las que podrías sentirte inútil:

Baja autovaloración, el primordial inconveniente

La carencia de autovaloración es uno de los más importantes inconvenientes inconvenientes .

  • Al saber con el tolerante, observamos que regularmente se deslegitima, pensando que jamás tiene la razón y que si algo sale mal, indudablemente es culpa suya.
  • No se escucha a sí mismo, sino está todo el tiempo oyendo las reacciones del resto y intentando de meditar qué desean sus compañeros o jefes.
  • No es comprensivo ni compasivo consigo, sino se culpa y se castiga a sí mismo en todo momento, hundiéndose poco a poco más en su carga personal.
  • Comunmente tiene formas de proceder evitativas y no encara el inconveniente, sino escapa de él a través del sistema.
  • La mayoría del tiempo tiene un accionar pasivo, no se protege de los asaltos del resto, dejándose pisar e inclusive pensando que se lo merece.

¿Por qué razón me siento inferior?

  1. Situación ——> 2. Autopercepción ——-> 2.1 Filtro (de autopercepción) ——–>3. Situación de Percepción y Procesamiento ——–>4. Emoción, pensé. y cucharada chica.

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