Cómo saber si tengo el don de intercesión

El don de lenguas asimismo se emplea como medio de oración y también intercesión. El libro de Romanos 8⸴26-27 afirma: ‘Igualmente⸴ el Espíritu nos asistencia en nuestra debilidad. Por el hecho de que no entendemos rezar apropiadamente, pero el Espíritu mismo ora a Dios por nosotros, con gemidos que no se tienen la posibilidad de expresar con expresiones. Y Dios⸴ que examina los corazones⸴ sabe lo que significa el Espíritu⸴ por el hecho de que el Espíritu ora⸴ según la intención de Dios⸴ por el pueblo santurrón.

CARACTERÍSTICAS DE UN INTERCESOR:

• Que sean correctas. 2Timoteo 2.2
• Que paseen en santidad. Hebreos 8:12-14.
• Debe existir cerrado las puertas a la iniquidad. Éxodo 12:23; Números 14:18. Nehemías mandó cerrar todas y cada una de las puertas al enemigo y nuestros cinco sentidos son las puertas que tienen que cerrarse al enemigo (Neh 13:19).
• No debe tener cargas, en caso contrario no va a poder llevar las cargas del resto.
• Has de saber perdonar a todos y cada uno de los que te hacen daño.
• Ha de ser un óptimo dador.
• Debe tener una vida transparente.
• Tienes que tener una vida libre de codicia, ambición, vanidad y no buscar empleo.
• Ser responsable provee para tu casa (1 Timoteo 5:8).
• No vivas de los recuerdos del pasado, vive el presente con Cristo (2 Corintios 5.17; Efesios 4:22-23).
• Sé humilde.
• Ha de ser adorable.
• Tienes que estar bien armado (Efesios 6:11).
• Espera las tácticas del Espíritu Beato.
• Advertir a los auténticos profetas, pueblo ungido, pueblo de visión.
• Debe tener amor (1 Corintios 13.8-diez).

Dios está levantado un ejército de mediadores para derruir fortalezas, eliminar las proyectos del demonio, atar al hombre fuerte despojándole de lo que ha robado y ver la profecía que Dios nos dió y que deben efectuarse en la iglesia.

¿De qué forma tienes que prepararte para la oración de esta tarde?

Primeramente, debes tener una relación fuerte con Jesucristo. Él ha de ser el Señor de tu persona, tienes que haberle dado tu corazón, tienes que reconocerlo como el dueño de tu vida. Nosotros asimismo debéis leer su Palabra todos y cada uno de los días, procurarlo en la oración todos y cada uno de los días, ayudar a los sacramentos, llevar una vida en la existencia de Dios.

O sea, afirmemos, preparación recóndita. Si no lo andas viviendo, comienza a llevarlo a cabo. Esto te dejará tener una aceptable relación con Dios y te dejará contribuir a el resto, singularmente a quienes amas: tus progenitores, tu marido o mujer, tus hijos, tus hijas, tus amigos o novias… atrapados por el pecado, adicciones, inconvenientes.