Saltar al contenido

Quién no se puede confesar

976 Todo sacerdote, aun sin la capacitad de confesión, exculpa válida y legalmente de cualquier reproche y pecado a todo penitente que esté en riesgo de muerte, si bien esté presente un sacerdote aprobado.

(CNN Español) — Hace unos días, el Papa Francisco entregó a los leales en la Plaza de San Pedro un folleto particular para la Cuaresma que se titula «Custodia del Corazón», que fue repartido por múltiples personas sin hogar en Roma y que tiene una sucesión de esenciales elementos para el sendero de conversión hacia la Semana Santa.

En un producto anunciado por el portal de novedades Aciprensa, predomina que entre los elementos planteados por el pontífice está un examen de conciencia de 30 cuestiones para efectuar una aceptable confesión, tal como una corto explicación de las causas. para ir al sacramento

Ideas visibles del Catecismo de la Iglesia Católica

  • Frente todo, debemos aclarar que la celebración de la Eucaristía es el centro de todo católico vida, puesto que tiene dentro todo el bien espiritual de la Iglesia, esto es, Cristo mismo. Jesucristo, el Señor, se inmola en el sacrificio de la Santa Misa en el momento en que empieza a hacerse presente sacramentalmente como alimento espiritual bajo las especies del pan y del vino. O sea, en la Santa Misa, Cristo da su historia por nosotros y nos unimos íntimamente a él.
  • El Señor nos manda una convidación urgente a recibirlo en el sacramento de la Eucaristía: «De determinado, de determinado les digo, que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no vais a tener vida en nosotros mismos» (Juan 6,53).
  • La Eucaristía como alimento corporal se utiliza para volver a poner las fuerzas perdidas, hace más fuerte la caridad que tiende a debilitarse en la vida diaria, y esta caridad viva borra los errores veniales. Dándose a nosotros, Cristo aviva nuestro amor y nos hace capaces de enraizarnos en Él y de romper los nudos desorganizados con las criaturas (Catecismo de la Iglesia Católica n. 1394).
  • Por exactamente la misma caridad que prende en nosotros, la Eucaristía nos conserva de futuros errores fatales.Pero la Eucaristía no está organizada al perdón de los errores fatales, o sea propio del Sacramento de la Reconciliación.
  • La Eucaristía, que de forma continua hace presente el secreto pascual de Cristo entre los hombres, es la fuente de todo de la felicidad y del perdón de los errores, pero quienes deseen recibir el cuerpo del Señor, a fin de que logren sentir los frutos del sacramento pascual, tienen que arrimarse a Él con la conciencia limpia y en el preciso estado anímico. Quien desee recibir a Cristo en la Comunión Eucarística ha de estar en estado de felicidad (CIC 1415).
  • Para contestar a la convidación del Señor a formar parte en su historia, debemos estar listos para este enorme y beato instante. Cualquier persona que sea siendo consciente de estar en pecado grave debe recibir el sacramento de la reconciliación antes de arrimarse a recibir la Comunión (Catecismo de la Iglesia Católica No. 1385).
  • Por consiguiente, la Iglesia establece que absolutamente nadie que tenga conocimiento de pecado mortal, por contrito que sea, se acerque a la Sagrada Eucaristía sin la anterior confesión sacramental.
  • No obstante, si hay un fundamento grave y no hay ocasión de proceder a confesarte, haz primero un acto de impecable contrición con la intención de confesar a la mayor brevedad, uno por uno, los errores fatales que no consigas confiesa en este momento.
  • Quienes comulgan todos los días o habitualmente tienen que arrimarse al Sacramento de la Penitencia con la periodicidad oportuna, según la condición de cada uno de ellos (Ritual de la Sagrada Comunión, 23). errores, no obstante, es poderosamente sugerido por la Iglesia. De hecho, la confesión frecuente de los errores veniales contribuye a conformar la conciencia, a combatir contra las malas inclinaciones, a dejarse sanar por Cristo, a progresar en la vida del Espíritu. En el momento en que el don de la clemencia del Padre se recibe de manera frecuente a través del sacramento de la Confesión, el fiel se ve impulsado a ser misericordioso. (Catecismo de la Iglesia Católica No. 1458).
  • Quien vaya a recibir el sacramento no lo va a hacer sin ayunar por lo menos una hora antes de comer y tomar, a salvedad del agua y las medicinas. Los jubilados o enfermos tienen la posibilidad de recibir la Eucaristía, tal como quienes los cuidan, si bien hayan ingerido algo en la hora previo. (Ritual de la Sagrada Comunión, 24).

EXAMEN DE CONCIENCIA A PERSONAS QUE HACE MUCHO TIEMPO QUE NO SE CONFESAN CON UN SACERDOTE

No denegar el sacramento por el pecado persistente

Jesús da salud física y espiritualShutterstock | Motortion Largos

La reincidencia no es fundamento para denegar la absolución a un penitente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *