Las parejas que viven en unión libre no tienen la posibilidad de recibir la Comunión por el hecho de que desde adentro no están predispuestos a ello. Aun si el sacerdote que administra la Eucaristía no sabe a quién da la comunión, la pareja comulgante incurriría en falta al formar parte de la Eucaristía sin la adecuada predisposición espiritual.
Una pareja se casa por lo civil por el hecho de que él no desea casarse por la Iglesia, pero ella es fiel. ¿No puede comulgar? (Pregunta de FB)
El matrimonio civil no es famoso por Dios ni por la Iglesia; en consecuencia, canónicamente no posee valor, es como inexistente. La Iglesia no reconoce validez preceptiva al matrimonio civil, para ella el matrimonio civil entre 2 católicos no posee estatus marital, es un matrimonio prácticamente nulo. Y a pesar de que los contrayentes han manifestado un deseo real de casarse, para la Iglesia continúan solteros. Pero ojo: la Iglesia no niega el esperado efecto jurídico que exactamente la misma declaración civil es con la capacidad de generar, más allá de que se lleve a cabo frente a una autoridad diferente de la eclesiástica. En otras expresiones, quienes asisten al juez o autoridad civil para casarse tienen la posibilidad de expresar el permiso marital verdadero y genuino. Varios de los que van a la corte desean casarse, verdaderamente desean casarse. En los cánones 1059 y 1117 no se niega esta situación: no hay razón para dudar de la intención realmente marital de quien se dirige al juez. Lo que hace el Código de Derecho Canónico es privar a la expresión del permiso civil de su efectividad sacramental si no se hace adecuadamente. ¿Por qué razón la Iglesia desea que los católicos se casen en la Iglesia? O, dicho de otra forma, ¿por qué razón el derecho canónico desea que los matrimonios se contraigan canónicamente? Con motivo de atribución de facultades. Es razonable que la Iglesia regule las relaciones jurídicas de sus integrantes y de los bautizados. Y si hay que regular este género de relaciones -introduciendo, por supuesto, el matrimonio-, lo habitual es que se integre la regulación de los componentes que se necesitan para ofrecer efecto jurídico a los actos de las partes. En otras expresiones, la Iglesia puede – y debe – regular de qué manera los católicos practican los actos jurídicos sacramentales. La Iglesia rechaza el matrimonio civil de los bautizados, «por consiguiente, entre los bautizados no probablemente halla contrato marital válido que por esta razón no sea sacramento» (cánido. 1055, § 2). El libro del Génesis nos enseña que el matrimonio es amado por Dios y Jesús lo eleva a la categoría de sacramento; de ahí que sus acólitos, en la Iglesia, tienen que estimar, respetar y apreciar la dignidad y sacramentalidad que Jesús dio al matrimonio. El matrimonio de un católico contraído fuera del sacramento es inválido según la ley de la Iglesia, puesto que no satisface absolutamente lo que nuestra fe enseña sobre el matrimonio. La validez del sacramento no es arbitraria, sino es dependiente de la presencia de determinadas condiciones y compromisos propios de la naturaleza del matrimonio; esta es pura doctrina de la Iglesia fundamentada en el Evangelio y la Tradición Apostólica. No obstante, con independencia de la «fe» de entre los cónyuges o de los dos, de si entre los cónyuges, o de los dos, «desea» casarse por la Iglesia, excluida la manera preceptiva, el mero vínculo civil no deja ser una relación de concubinato, y por lo tanto de fornicación; estas realidades que previenen el ingreso a los sacramentos mientras que persista el pecado. El matrimonio no es una licencia para tener sexo. La privacidad sexual es un obsequio de Dios para el matrimonio. En el momento en que no es un acto marital según el deber del amor leal, abierto a la fecundidad, entonces es pecado pues falta el auténtico amor. El matrimonio es una coalición persistente de amor según los preceptos de la ley natural y divina. En esta única coalición, la unión del hombre y la mujer halla su auténtico concepto como acto de amor. Por consiguiente, los convivientes y los unidos solo en matrimonio civil están en estado persistente de pecado y no tienen la posibilidad de recibir los sacramentos. La buena intención de casarse por la Iglesia no es suficiente para comulgar.
De qué manera validar tu matrimonio
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Charla con tu sacerdote católico local, explícale tu situación y los datos de tu matrimonio, él va a poder aconsejarte sobre la sendero a continuar para su situación especial. Los datos importan.
En el derecho canónico católico, la validación del matrimonio o convalidación del matrimonio es la validación de un supuesto matrimonio católico. Un matrimonio putativo es aquel en el que cuando menos entre las partes cree equivocadamente que es válido.
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La convalidación no es “casarse por segunda vez”, sino más bien un procedimiento por el que la Iglesia asegura de manera oficial que el matrimonio es realmente sacramental. (Según mi experiencia, frecuenta haber un rito o liturgia o celebración aproximadamente complicada, según los deseos de la pareja). La diferencia entre un matrimonio legal y uno válido puede parecer obscura, pero desde la perspectiva de la adhesión al Derecho Canónico es esencial para la Iglesia. (La Iglesia, para corroborar cualquier matrimonio, debe continuar sus reglas.)
Según el Derecho Canónico Católico, un matrimonio válido necesita algunos elementos:
FORMA DE CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO Perro. 1108 §1. Los matrimonios contraídos frente al Ordinario del sitio, el párroco o un párroco o diácono encargado por alguno de ellos, presente, y frente 2 presentes, solo son válidos según las reglas expresadas en los cánones siguientes y sin perjuicio de las salvedades a que tiene relación el n. el cañón ⇒ 144, ⇒ 1112, §1, ⇒ 1116 y ⇒ 1127, §§1-2. Cachorro. 1117 Debe observarse la manera establecida mucho más arriba si cuando menos entre los contrayentes fué bautizado o recibido en la Iglesia católica y no la abandonó por un acto formal, salvo lo prescrito en el perro. ⇒ 1116. 1127, §2.
La constatación mucho más posible del párroco, siendo usted la parte católica, técnicamente se llamaría “defecto formal”, puesto que estuvo casado en situaciones diferentes a las previstas por el Derecho Canónico. Esto no significa que su vínculo no sea sacramental, más que nada por el hecho de que los dos están bautizados, pero la Iglesia debe comprobar todos y cada uno de los datos para confirmarlo.
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Posiblemente no logre recibir la Comunión hasta la convalidación, pero puede llevarlo a cabo, en tanto que los datos de su situación importan (consulte las pautas de la Comunión mucho más arriba). Su situación ha de ser expuesta al pastor y discutida en aspecto a fin de que logre conseguir el consejo correspondiente para su situación.
Si deseas ir mucho más allí, dirígete a la Cancillería de tu diócesis. Ellos tienen la posibilidad de recomendarle sobre de qué manera validar su matrimonio en su diócesis. Probablemente halla otras causas por las que la Iglesia considera inválido el matrimonio1
Reúnete con tu sacerdote católico local, explícale tu situación y los datos de tu matrimonio, él va a poder aconsejarte sobre el sendero ahora para su situación especial. Los datos importan.
Pregunta:
Sé con perfección que en el momento en que una pareja no está casada por la Iglesia, sino más bien solo por las leyes civiles, no tienen la posibilidad de arrimarse a la Comunión. No obstante, las cambiantes son muchas, pero en cualquier caso: ¿no piensas que si entre las partes siente la necesidad urgente de recibir a Jesús Sacramentado, no está en su derecho a recibirlo (hablo de el derecho a formar parte asimismo en la Salvación y el Jubileo de estar en Dios si bien no sea por el sacramento del matrimonio)?
¿Podrías iluminarme por qué razón los solteros en la Iglesia pierden esta ocasión de arrimarse a la comunión? ¿Te percatas de que esta se encuentra dentro de las muchas formas en que los que creen en la Muy santa Trinidad se distancian de la Iglesia y, lo que es peor, se unen a una secta religiosa?
Esta pregunta de Indira la hacen varios leales que, por carecer de capacitación, no tienen la posibilidad de recibir la Eucaristía.
Escritura
Comulgar es recibir al mismo Cristo en la Hostia Consagrada, por consiguiente, hemos de estar en estado de felicidad y tener el alma correctamente lista.
¡Vaya, vaya! Parece que la Eucaristía está causando revuelo en el mundo del matrimonio. ¿Qué opinan ustedes?
¡Qué tema tan interesante! Creo que todos deberíamos tener la oportunidad de recibir la Eucaristía, independientemente de nuestro estado civil. ¿Quién está conmigo? 🙋♀️🙋♂️ #TodosSomosEucaristía
¡Vaya tema interesante! ¿Realmente afecta si comulgamos sin estar casados? ¿Qué opinan ustedes?
¡Claro que afecta! La comunión es un sacramento sagrado y no debería tomarse a la ligera. Si no estás casado, no estás en un estado de gracia adecuado. ¡Mejor ser sincero y esperar hasta estar en las condiciones correctas! ¡Opinen ustedes!
¿Y si comulgo sin estar casado, qué? Cada quien tiene su propia relación con la fe.
Cada quien tiene su propia relación con la fe, pero la comunión es un sacramento sagrado reservado para aquellos que están en un estado de gracia y cumplen con los requisitos de la Iglesia. No es algo que deba tomarse a la ligera.
Estoy en desacuerdo con la idea de que solo los casados pueden comulgar. ¿Y los solteros? ¿Y los divorciados? ¿Y los viudos? Todos merecen recibir la Eucaristía.