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Qué poder tiene Yemayá

Yemayá representa la fertilidad, la purificación, la maternidad, el origen de la vida, sintetizada en el agua salobre de los mares. El agua dulce, los ríos, los estanques y el dinero están representados en la religión yoruba por Ochún.

La narración de la Santería nació a causa de la diáspora de esclavos africanos que llegaron a Cuba. Una vez en la isla, no solo hallaron un nuevo idioma, sino más bien asimismo prácticas y tradiciones que les eran extrañas, no obstante, aún sostuvieron sus opiniones. Hay 401 deidades en el Panteón Yoruba en África, no obstante, en Cuba pocas son las deidades que son veneradas. Estos orishas tienen un colosal poder con el que asisten a sus leales en la Tierra, en tanto que están relacionados con fuerzas de la naturaleza cuyos poderes fueron liberados y organizados por exactamente el mismo Olodumare. Las deidades masculinas, tal como las femeninas, tienen un poder inigualable con el que tienen la posibilidad de dar enormes alegrías y desgracias en dependencia del accionar de cada individuo.

Eleguá, el dios de los caminos, es una divinidad muy especial, puesto que, en las jerarquías divinas, se le considera el intercesor entre el Altísimo y los humanos. El propósito de este trabajo es investigar la figura de Eleguá como entre las deidades mucho más capaces y veneradas de la religión yoruba, tal como el medio cultural por el que se propaga su popularidad.

Oración a Yemayá: Conoce a esta diosa de la religión yoruba

Yemaya es la diosa del mar en la mitología yoruba y pertence a las deidades mucho más populares de la religión. De manera frecuente se la representa como una mujer bella con piel azul o verde y se la asocia con los colores blanco y azul. Yemayá es la madre de todas y cada una de las criaturas marinas y diríase que es muy clemente y cariñosa. Además de esto, es un símbolo de fertilidad y, de forma frecuente, lo invocan las mujeres que procuran concebir.

Yemayá se considera la reina del amor y pertence a las orixás mucho más populares. Es la madre de todos y cada uno de los seres vivos y sus orígenes mitológicos se remontan al pueblo yoruba de África occidental. De forma frecuente se la representa como una bella sirena y se la asocia con los colores azul y blanco. Su celebración se festeja el 31 de diciembre y su número sagrado es el 7.

Entre los sitios que mucho más me impresionó fue la “Puerta de No Retorno” en la Casa de los Esclavos en la isla de Gorée (Senegal). Allí, en el fondo de una habitación obscura a pocos metros, había una puerta angosta que se abría al mar, la puerta por la que se embarcaron, solos, hacia un futuro dudoso.

No es exactamente lo mismo ojearlo que verlo en persona. Eso fue hace 12 años y todavía me estremezco al recordarlo. Mis ancestros ​​precisamente prosiguieron este sendero, y el día de hoy viven en mí, en mi piel, en mi ADN.

La compilación Yemayá recuerda aquel viaje dudoso donde solo los acompañaban sus dioses, y Yemayá, la diosa de los océanos, resguardaba a los que lograban llegar. Los dioses yoruba se transformaron en su promesa y acabaron transformándose en deidades guerreras que les brindaron seguridad y valor en una situación tan despiadado y también incontrolable.

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