La Biblia no charla explícitamente del tema de la salud psicológica; no obstante, tiene bastante que decir sobre el corazón y la cabeza, el quebrantamiento espiritual y la condición del alma. La salud psicológica es esencial en tanto que perjudica a todo el ser (Prov.
Pregunta: “¿Qué afirma la Biblia sobre la salud psicológica?”
Contestación:
Contenidos
Dios está contigo siempre y en todo momento
Este par de versículos de la Biblia sobre la salud psicológica es un refulgente recordatorio de 2 cosas: primero, que Dios siempre y en todo momento está con nosotros, y segundo, que aun en el momento en que una situación semeja abrumarnos o consumirnos, Dios asegura que intención
En el momento en que pases por las aguas, yo voy a estar contigo; en el momento en que pases por los ríos, sus aguas no te cubrirán; en el momento en que pases por el fuego, no te quemarás, ni el llamas Yo soy el SEÑOR, tu Dios, el Santurrón de Israel, tu Salvador, yo di a Egipto como precio de salve, a Cus y a Sabá en tu sitio Isaías 43:2-3
¿Dónde charla la Biblia? sobre la salud psicológica?
Como se apuntó previamente, la Biblia no charla de la salud psicológica del mismo modo que lo hacemos el día de hoy, pero el término de salud psicológica es una sección integral de toda la Escritura.
El enfoque en la salud psicológica es el enfoque en la búsqueda del plan redentor de Dios. por nosotros y por el planeta, intentando encontrar proclamar el reino de Dios y la plenitud y curación proveída por Cristo. Pablo cierra Tesalonicenses con esta oración, pidiendo que «exactamente el mismo Dios de paz les santifique completamente, y que todo tu espíritu, alma y cuerpo sean almacenados irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo» (1 Tesalonicenses 5:23). Pablo revela que la santificación comprende todo el ser, intentando encontrar corregir la maldición del pecado y volver a poner Shalom. Este énfasis en buscar a Dios con todo nuestro ser era una parte de la misión primordial del pueblo de Israel, desarrollado para sostenerlos centrados en su Constructor y Redentor, aun a lo largo de la esclavitud y los viajes por el desierto personificados por el Shema en Deuteronomio 6. :4, “Escucha, oh Israel: El Señor nuestro Dios es un solo Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con tu alma y con tus fuerzas. Y estas expresiones que yo te mando el día de hoy, van a estar sobre tu corazón.” Jesús repite este mandamiento como el primer y mucho más grande mandamiento, agregando «con tu cabeza» en Marcos 12:30.
Promesa bíblica
En la mitad de este panorama que luce sombrío para un elevado número de personas cerca del planeta, la Biblia, que es el fundamento de la fe cristiana adventista, nos ofrece bastante de consejos y principios que tienen la posibilidad de ser de escencial asistencia para alguien que está en la mitad del mal, la angustia o la desesperanza. Ciertas de ellas son:
- Coloca tu seguridad en Dios. En el momento en que no puedes escapar del mal por tu cuenta y precisas asistencia externa, no hay mejor asistencia que la que Dios te proporciona. Él asegura sanar tus «anomalías de la salud» (Salmo 103:2-4).
- Centra tu vida en el presente y mira hacia adelante con promesa. Dios puede ofrecerte un nuevo comienzo pese a tu pasado. Sus promesas renuevan tu vida. “Tal es así que si alguno está en Cristo, novedosa criatura es. Las cosas viejas pasaron, todo es nuevo” (2 Corintios 5:17, Novedosa Versión En todo el mundo online).
Si alguien ahora tiene a Jesús en su historia, ¿por qué razón tendría un problema médico mental?
Una pregunta común que varios hacen respecto a la salud psicológica es “¿por qué razón un católico tendría un problema médico mental? Si se suponía que Jesús iba a cambiar tu vida, ¿no deberías asimismo estar libre de cualquier inconveniente mental?”. Entendemos que en el momento en que confesamos nuestros errores y admitimos a Jesús como el Salvador de nuestras vidas, somos hechos novedosas criaturas y nuestro pasado queda atrás (Romanos diez:9-diez; 2 Corintios 5:17), pero ¿significa eso que somos ¿gratis? de inconvenientes?
Sobre esto, Zangaro afirma: «Exactamente la misma pregunta nos podríamos realizar, si alguien ahora tiene a Cristo, ¿por qué razón se enfermó en este momento? ¿Por qué razón los cristianos deben pasar por ocasiones de padecimiento? La verdad es que, al recibir a Jesús, se genera en nosotros un nuevo nacimiento espiritual, pero eso no nos hace inmunes a contraer patologías ni a padecer las secuelas que padecen otros fatales. De todas formas, suponemos en los milagros y en las curaciones asimismo en el área mental, pero esto no es algo automático, ni pasa en todos y cada uno de los casos del mismo modo, ni pasa sencillamente por admitir a Jesús”.