En el capítulo 4, cuyo tema central es la soberanía de Dios, se relata que al costado del trono de Dios hay 24 jubilados sentados en 24 tronos, que cumplen distintas funcionalidades y que la actividad que cumplen es realmente esencial.
Apocalipsis es un libro de símbolos. A lo largo de cientos y cientos de años, Dios ocultó su concepto simbólico hasta el momento en que llegó el instante de que se comprendieran. Para ver el libro de Apocalipsis, se precisa una aceptable entendimiento primordial del Viejo Testamento. Romanos 15:4 (CSB), “Pues todo cuanto se escribió antes, para nuestra enseñanza se escribió, para que tengamos… aliento de las Escrituras”
Los versículos precedentes a Apocalipsis 4:4 establecen a Jehová Dios como el que está en el enorme trono.
Casos contra una identificación ‘real’
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El creador detalla de manera expresa a los hombres como jubilados y no como reyes y debemos considerarlo un descriptor importante y elegido, sabiendo quiénes los describió con tronos y coronas. El creador deseaba describirlos como viejos y, por consiguiente, requerimos mucha prueba si deseamos argumentar esto como verdaderamente «reyes».
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Múltiples de los 24 reyes determinados fueron descritos de manera expresa como reyes desalmados (Acab cometió «mucho más iniquidad frente a los ojos del Señor que alguno de los precedentes»: 1 Reyes 16:30; Jeroboam II asimismo se le detalla primordialmente realizando «el mal»: 2 Reyes 14:24), con lo que no aguardaríamos observarlos en el cielo, en la existencia de Dios.
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Rigurosamente comentando, una «corona» o stephanos en heleno no es rigurosamente una cosa del rey, y de manera frecuente es un premio ganado en sus acontecimientos de deportes, como Pablo menciona en sus cartas:
El creador detalla de manera expresa a los hombres como jubilados y no como reyes y debemos considerarlo un descriptor importante y elegido, estimando que los describió con tronos y coronas. El creador deseaba describirlos como viejos y, por consiguiente, requerimos mucha prueba si deseamos argumentar esto como verdaderamente «reyes».
Um Ancião encoraja Juan
Enquanto Juan soluçava por el hecho de que não havia ninguém para abrir o livro, um 2 vinte y también quatro anciãos o encorajou com as seguintes palavras: «Y también um 2 anciãos me disse Ele disse : No llores. Hete aquí, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y romper sus siete sellos”. En el momento en que Elena de White dice sobre este instante, identifica al adulto mayor que le charló a Juan como uno de la ciudad de los ángeles poderosos:
Manuscript Releases. volumen 12, pág. 296,297:
¿Tienes ganas de saber mucho más?
Todos todos los domingos a las 18 h. metro. se efectúa el Estudio del Apocalipsis, donde se enseña de qué manera va a ser el objetivo de los tiempos y todos y cada uno de los datos sobre el tema.