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Dónde radica la esencia de una persona

La esencia de un individuo hace referencia al grupo de características o aspectos que definen a un sujeto y que le dejan marcar la diferencia del resto. Estas peculiaridades no son cambiantes, pero eso no quiere decir que se contengan íntegras durante los años, en tanto que ningún humano es exactamente el mismo a los 20 o 40 años.

Provecho de determinar la Esencia de Marca:

  1. Hace más fuerte el poder del posicionamiento estratégico de la marca en el tiempo
  2. Se enfoca en la primordial fuente de valor de marca de forma Interesante
  3. )

  4. Actúa como revelador de los deseos de los clientes del servicio
  5. Es fuente de inspiración para la activación de la marca
  6. Posibilita el desarrollo del negocio mediante la marca

Como conclusión, cabe apuntar que las fabricantes asimismo son mecanismos de enfoque. Brand Essence tiene el poder de dar concepto a las expresiones a las que nuestra cabeza añade una cierta imagen. En el momento en que activamos este concepto, conseguimos un activo apreciado que da una dirección y una plan de actuación para el desarrollo empresarial.

La esencia de la gente

La multitud acostumbra charlar del efecto que tiene el dinero y la popularidad en la gente, como el poder las cambia, las distancia de sus orígenes y las transforma en seres fríos y distantes de su sensibilidad . Esto representa un fenómeno que les pasa a determinados individuos, y de ninguna forma puede decirse que es ineludible para todos los que consiguen cumplir el sueño de ser populares a nivel internacional. En todo caso, siguiendo con la iniciativa planteada en el parágrafo previo, la esencia continuaría limpia.

El grupo de doctrinas dedicadas al estudio de la esencia se conoce como esencialismo. El esencialismo filosófico mantiene que la esencia antecede a la presencia, algo que niega la independencia del sujeto.

UNIDAD Y PLURALIDAD

La filosofía griega aparece de las primeras medites de los presocráticos, en el momento en que se preguntaban por el origen del cosmos y creían que debía existir una substancia original de la que todo fuera generado. Pensaba que toda la pluralidad de realidades distintas que contemplamos mencionan a solo una situación de la que proceden todas y cada una. Relación entre UNIDAD Y PLURALIDAD: desean conseguir el origen de todo. La verdad puede ser vista desde 2 perspectivas distintas: MONISMO (postula el carácter unitario de la verdad) PLURALISMO (considera fundamental la rica variedad de la verdad y niega la reducción de la pluralidad a una unidad originaria). Todo el planeta busca comprender la verdad. Entender es capturar lo común y persistente de las cosas. SENTIDOS: detallan pluralidad, cosas visibles y alterables. Necesita un esfuerzo intelectual (razón) para entender la naturaleza o el ser de las cosas. La búsqueda de lo persistente en oposición al cambio, la esencia en frente de el aspecto, lo universal (esencia) en frente de lo especial (fachada) va a ser lo que subyacerá en las explicaciones filosóficas siguientes.

Platón: la auténtica situación está constituida por una esencia inmutable, eterna y especial que él llama IDEAS, los elementos de todo el mundo sensible, según él, son solo copias imperfectas de estas esencias. Todo cuanto percibimos mediante los sentidos son apariencias. Tras ellos está la genuina situación que solo puede ser aprehendida por la entendimiento. (mito de la gruta). Aristóteles: las substancias particulares que aprehendemos por nuestros sentidos no son apariencias, sino más bien situación verídica. Este pensador mantenía que las esencias de las que charlaba Platón no hay separadas de las cosas, sino más bien incorporadas a los seres sensibles particulares, o sea, realizando de estos seres el género de ser que son. Un MONISTA afirmará que la verdad plural es únicamente una fachada tras la que se oculta la auténtica situación de la unidad de todo cuanto existe. Un pluralista afirmará que la unidad es aparente, que lo único real es la pluralidad fundamental de la verdad.

¿Es esencial poner límites a el resto?

Para seguir, centrémonos en el tema con el que cerramos el punto previo: las relaciones personales (familiares, de amistad, laborales, etcétera.) y el padecimiento que frecuentemente nos causan. Paradójicamente, es común que quienes viven de la manera mucho más infeliz con el resto sean personas con serias adversidades para cuidarse a sí mismas, por la incapacidad de imponer límites al otro, de sencillamente decir “no”. Opuestamente a eso que logre parecer, no se habla sencillamente de estudiar a decir “no”, sino más bien de entender la causa de esta contrariedad, de entender qué nos impide manifestar categóricamente nuestros deseos y, consecuentemente, nuestras negativas.

Y es exactamente en nuestras relaciones mucho más íntimas, como las cariñosas o las relaciones parentales, donde nos jugamos con mayor celo este género de ocasiones, con el consiguiente peligro si no hemos conseguido las herramientas primordiales para confrontar nuestras críticas. con nuestros familiares. Merece la pena detenerse en lo que en la sociedad de la cual formamos parte lleva por nombre «Amor», de esta manera escrito, con mayúsculas, o, lo que es exactamente lo mismo, amor romántico; afirme lo que afirme la literatura, la cinematografía aproximadamente económica y hasta la propaganda frecuente, seamos realistas, este amor no en todos los casos es fantástico (y claro que en ocasiones puede serlo), en verdad, puede ser la peor de nuestras pesadillas. No es requisito asistir a las cantidades de castigo radical que todos guardamos en la cabeza para comprender que si alguien te trata mal, te traiciona o te golpea, el cariño que te profesa, y lo que le tienes, es un sentimiento patológico, enfermizo y, evidentemente, completamente inaceptable.

Evolución del término de esencia en filosofía

Los pensadores de la antigüedad tradicional como Platón, por poner un ejemplo, consideraban la esencia como un concepto en sentido metafísico. Esto se conecta con esa segunda substancia donde se toma como la manera inmutable de todo cuanto es material y sensible. Este término de esencia se enmarca desde un sentido metafísico, verdadera y trascendente al unísono.

No obstante, estos pensadores pensaban en las ideas como una esencia separada de la verdad. Para ellos, las ideas son modelos de estas cosas materiales, si bien estas no forman el auténtico ser de las cosas. Otro pensador que tomó la esencia de esta visión fue Aristóteles, a quien se le asigna la introducción del término en esta doble dimensión.

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