Este mito radica en que la vagina tiende a cerrarse en el momento en que la mujer pasa por un largo periodo de abstinencia y a ensancharse en el momento en que tiene una vida sexual muy activa y según Flávia o sea completamente falso, por el hecho de que «los músculos vaginales son flexibles, o sea, se contraen y vuelven a su tamaño original tras
Un lector pregunta si los músculos vaginales tienen la posibilidad de «encogerse» por carecer de actividad sexual penetrante
Ilustración: Estrella
)
El desierto erótico tras la llegada de los hijos
El frenazo fisiológico inseparable a todo parto, la conocida cuarentena, está asociado a componentes sicológicos y al hecho de que los bebés necesitan una atención incesante; lo que provoca que «To Para comenzar, hay causas hormonales que ponen el sexo en un segundo o tercer nivel», afirma Molero, «por el hecho de que tras el parto bajan las hormonas sexuales y incrementa la prolactina (ho hormona que impulsa la secreción de leche de la mamá), antagonista de la libido y desarrollada a fin de que la madre protega a sus perros chiquitos como se meritan. En las situaciones de parejas que tuvieron adversidades para quedar embarazadas, asimismo existe cierto cansancio, puesto que las relaciones íntimas tienen la posibilidad de haberse transformado en repetidos intentos de concepción, lo que les hacía perder la sensación de exitación. Asimismo hay una inclinación llamada ‘colecho’ consistente en que los pequeños pequeños duerman con sus progenitores y que, habitualmente, alarga este paréntesis. Anteriormente, no obstante, las mujeres sentían que debían regresar a tener relaciones cuanto antes, por el hecho de que en caso contrario el marido podría buscar exitación con otra gente. A mi consultorio vienen parejas que no tuvieron relaciones íntimas a lo largo de 2 años tras tener un hijo. Entonces comienzan a preocuparse. No obstante, hay otras que vuelven al erotismo a los 15 días, aun basado en los genitales pues, por suerte, cada vez se practican menos episiotomías (un corte que se hace para hacer más simple el parto y eludir los desgarros), destaca esta ginecóloga.
Este es el instante mucho más arriesgado para tomar reposos largos, por el hecho de que en el momento en que deseamos regresar a la acción, el cuerpo puede no estar tan en forma como antes. Pero los trastornos de la menopausia, que tienen la posibilidad de transformar las relaciones íntimas en el Rally Dakar (con la habitual sequedad del desierto) o la eyaculación diferida (una patología que perjudica a muchas no tan contentos cincuentonas) tienen la posibilidad de inclinar la balanza para Nexflix o Pornhub, en vez de la mano. -Combate cuerpo a cuerpo.
La vida tras una extendida separación sexual
Patricia, soltera, tiene 31 años. Sin hijos, empezó su historia sexual a los 21 años y tuvo relaciones perdurables con 3 parejas.
Su última relación acabó hace 2 años y decidió irse al extranjero para llevar a cabo una maestría.
Régimen médico local para la dispareunia
El régimen médico local para la dispareunia se constituye de:
- Que hidratan, lubrificantes, emolientes con vitamina Y también, aloe vera, rosa mosqueta, etcétera. . 🇧🇷
- Estrógenos en distintas muestras, así sea crema, gel o anillo vaginal.
- Crema de ácido hialurónico o inyección local.
Prácticamente todas las mujeres experimentaron esto en algún instante, en especial a lo largo de la primera relación íntima. Es común que estas primeras ocasiones estemos alterados por inseguridad, esperanzas, temor a sentir mal…etcétera. La cuestión es que todo nuestro cuerpo se tensa, incluyendo la vagina, que se comprime.
Habitualmente, esta contracción desaparece de manera fácil conforme reduce el temor al mal y incrementa la seguridad de la pequeña. Las relaciones íntimas se transforman de este modo en una actividad mucho más, tan agradable como cualquier otra.
Pero en el momento en que esta situación prosigue impidiendo las relaciones íntimas y/o ocasionando mal, tenemos la posibilidad de estar frente a una contrariedad famosa como vaginismo, consistente en un espasmo involuntario y coherente contracción de los músculos pélvicos.