1 Líbrame de mis contrincantes, oh Dios santo; sálvame de los que se levantan contra mí. 2 Líbrame de los que hacen iniquidad, y sálvame de los hombres sanguinarios. 3 Pues hete aquí, pusieron un nudo a mi vida; juntaron contra mí hombres poderosos, no por mi transgresión ni por mi pecado, oh Señor.
Contenidos
Morando a la sombra del Altísimo
Las loas que nos expresa el Salmo 91: La mucho más vigorosa Oración de Protección contra el enemigo. Poseen un poder prodigioso de protección, pues nos detallan que si admitimos a Dios en nuestra vida. Él nos resguardará de una forma muy particular.
Morar a la sombra del Altísimo
Cánticos para protegerse de la envidia
Salmo 7
“Señor, Dios santo, en ti confío; sálvame de todos y cada uno de los que me persiguen y líbrame; No vaya a ser que desgarren mi alma como un león y la desgarren en trozos, sin que absolutamente nadie la suelte. Señor Santo dios, si he hecho esto, si hay mal en mis manos, si he comprado mal al que tenía paz conmigo (antes que librase al que me oprimía sin causa), persigue al enemigo en mi alma y prende a él; pisotea mi vida en la tierra y disminuye a polvo mi gloria. Levántate, Señor, en tu furia; sea exaltado por la furia de mis opresores; y despiértame para el juicio que ordenaste.
Salmo 142
Las súplicas y el lamento de David frente al Padre se tienen la posibilidad de ver en la próxima lectura bíblica. En especial en esos instantes de angustia que hacían que su espíritu se sintiese deprimido por causa de sus contrincantes. De ahí que escoge dejar sus inconvenientes a cargo del Constructor a fin de que lo libere de la envidia y la maldad que lo hostigaba en ese instante de su historia.
Clamo al Señor; Imploro la clemencia del Señor. Expongo mis protestas en frente de él y le cuento mis inconvenientes. En el momento en que me siento abrumado, solo tú sabes qué sendero tomar. Adondequiera que voy, mis contrincantes me ponen trampas. ¡Busco a alguien que venga a asistirme, pero absolutamente nadie piensa en realizar eso! Absolutamente nadie me va a ayudar; A absolutamente nadie le importa una mierda lo que me pase. De ahí que te suplico, oh Señor, y te digo: «Tú eres mi cobijo. De hecho, eres todo cuanto deseo en la vida. Escucha mi lamento, por el hecho de que estoy muy abatido. Rescátame de mis perseguidores,
) ¿Qué es el espíritu de envidia?
La envidia es un pecado lamentable y frecuentemente olvidado. Es el acto de estimar lo que otros tienen, en especial las cosas que los hacen sentir bien. La envidia puede manifestarse en Existen muchas formas, pero todas y cada una son perjudiciales.La envidia puede ser una emoción habitual en algunas ocasiones, como en el momento en que alguien tiene algo que quieres.No obstante, si no se controla, puede transformarse en una obsesión y llevar a la persona a accionar de una forma diferente. de forma negativa. La envidia pertence a los siete errores capitales y pertence a los errores mucho más perjudiciales que hay. La envidia puede eliminar relaciones, hacer divisiones y llevar a la gente a llevar a cabo cosas malas. La envidia es un inconveniente grave y debe manejarse de manera cuidadosa. Si sientes que la envidia está dañando tu vida, solicita asistencia. Asiste a alguien en quien confíes.
La envidia pertence a los enormes errores que aquejan al humano. La Biblia nos enseña que la envidia es mala y nos distancia de Dios. La envidia nos hace estimar lo que otros tienen y nos impide gozar de lo que Dios nos dió. La envidia es un pecado que nos causa bastante padecimiento y nos distancia de la alegría.
Salmo contra el mal
Señor, enorme asegurador, te suplico que alejes de mí todo este mal que me avizora. Siento que algo me oprime y no me deja ser feliz. Necesito tu asistencia, tu protección y bendición, te suplico que me mandes tus ángeles y tu luz para alumbrar mi sendero. Un hombre.