Se piensa que el instante del clímax es la mejor sensación que puede gozar un humano, superando cualquier otra experiencia, aun el sexo que antecede a esta reacción que te permite la cabeza en blanco.
Muchas tienen información básica sobre el clítoris, qué mujer lo tiene, dónde se encuentra, qué contribuye a tener exitación, cuando menos eso se aguardaría…
Dejando lo básico de lado, Dra. . . en Psicología y la sexóloga Alejandra Hubin, quien publicó ‘Entre mis labios, mi clítoris: confidencias de un órgano enigmático’. Este libro examina los primeros adelantos en la anatomía del clítoris y de qué forma progresó y reculó para hallarse donde pertenecía, en el centro del exitación femenino.
Comencemos por el que quizás sea el mucho más primitivo de todos, el gusto, que procede del exitación de comer. Todo ser vivo precisa alimentarse de «vida» viva o recién fallecida y esta necesidad termina representando exitación al saciarla.
Todos sabemos de la actitud de nuestros estimados perros durante su historia… Ellos, Gani, Gaia y Betel, en el momento en que llega la hora de comer… les ocupa la alegría y se les dispara el rabo. Por la manera en que tiran, se afirmaría que la primera satisfacción es apaciguar el estómago contraído, puesto que no comen, sino devoran, y en cierta forma eso es verdad. Precisan tragar veloz por 2 fundamentos, uno a fin de que absolutamente nadie les robe la comida, conminados al aire libre por cualquier depredador al acecho, y otro para sentir la satisfactorio plenitud de un estómago relajado por el bolo alimenticio, que llena un espacio virtual. Pero el exitación asimismo está en las papilas gustativas de sus mandíbulas. Devoran, creo, en el momento en que no queda nada, pero distinguen precisamente en el momento en que les agrada algo.
Sabiduría sexual
La mayor parte de las mujeres no alcanzan el orgasmo solo con la penetración. Dejar ir es la mejor forma de presenciar el exitación. Si tratas de supervisar la contestación sexual, puedes finalizar forzándola y no llegar al orgasmo o tener una mala experiencia. Debemos ser capaces de admitir, en nosotros y en nuestras parejas sexuales, las conmuevas provocadas por la estimulación de ciertas zonas erógenas. Y con ese conocimiento, comprar, desarrollar y controlar capacidades transcurrido el tiempo para enriquecer nuestra experiencia sexual con ellas.
Para gozar totalmente de nuestro cuerpo y de nuestras relaciones, debemos estudiar a ser sexualmente capaces. ¿Tienes ganas de saber de qué forma? Anota estos consejos.