Cómo se llama el demonio del miedo

Agramon es el Enorme Demonio del temor. Su forma física es una nube obscura de gas y polvo con ojos refulgentes; pero en el momento en que agrede cambia su forma en la cosa o persona a la que mucho más teme la víctima; aun asustándola verdaderamente hasta la desaparición.

Por: Tim Daniel

(ZENIT News/Washington, 20.01.2022).- El padre Stephen Rosseti fue exorcista de la archidiócesis de Washington a lo largo de 12 años. Trabaja ya hace tres décadas en el régimen psicológico y la renovación espiritual de curas y religiosos. Creó y dirige el St. Michael Center for Spiritual Renewal, una organización católica sin ánimo de lucrar que ora con personas en angustia espiritual, singularmente sanidad y liberación.

Causas de la demofobia

Hay varias formas en las que los diablos son retratados en sus relaciones con los humanos y entran en el reino humano. En películas como El exorcista, se demostró que tienen y dominan a los pequeños. En ciertos programas de televisión, se conoce que merodean por bosques oscuros y otros sitios ingobernables o de aspecto incompleto.

Para la cabeza de esos que padecen de temor a los diablos, todas y cada una estas ocasiones están ligadas a los diablos. Esto quiere decir que un individuo con demonofobia no requiere ver un demonio real para presenciar ansiedad o accesos de pánico. Cualquier cosa que reitere la iniciativa de los diablos, comparta simbolismo con los diablos o invoque diablos en la cabeza de la víctima puede atemorizarla y hacerla desencajarse. La causa precisa tras la demonofobia puede ser bien difícil de determinar por el hecho de que es bastante complicada y, en ocasiones, tiene sus raíces en opiniones o supercherías. Quizás la pesadilla de todo lo mencionado es que los diablos no son normales; Son lo que se conoce como lo paranormal. Esto quiere decir que los diablos tienen la posibilidad de o no existir, pero terminantemente están alén del alcance de la entendimiento científica.

Origen de la palabra demonio

La multitud frecuenta asociar la palabra demonio con ángeles caídos, seres del infierno y el astral inferior. No obstante, si bien la civilización hizo esta mala interpretación gracias a la imposición del cristianismo y otras corrientes religiosas, la crónica de los diablos es mucho más profunda.

La palabra demonio procede del heleno viejo “Daimōn” (δαίμων) y significa “espíritu” o “poder divino”. Esta palabra es previo al cristianismo y en contenidos escritos como la Ilíada de Homero en la literatura griega, semeja referirse a cualquier deidad buena o mala que no forma una parte del Panteón de los dioses primordiales.