Recurrir a Dios no siempre te calmará del mal, pero podría guiarte a localizar algo de consuelo. Ve a Jesús. Escucha al Espíritu Santurrón. Estudia las escrituras. Dale una mano a el resto.
Nota del editor: El próximo es un informe sobre las apps prácticas del libro reciente de Ron Wagley, Hallar fuerza en tiempos bien difíciles: un enfoque bíblico para sobrepasar las adversidades de la vida (Russell Media, 2012).
Las adversidades (desde la salud y las crisis financieras hasta el mal y las relaciones rotas) le suceden a todas y cada una la gente que viven en este planeta caído, tanto cristianos como no cristianos. Pero como católico, tienes ingreso al Espíritu Beato, quien te dejará sobrepasar cualquier contrariedad que enfrentes al solicitarle asiste para Dios.
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Ofrecer gracias como ejercicio períodico
Debemos entrenar el don de la gratitud. Nuevos análisis dan prueba de que el poder de estar regularmente agradecidos en nuestras vidas crea una fuerza increíble. Esta fuerza crea cambios esenciales en nuestro entendimiento con solo contar nuestras bendiciones. El cerebro interpreta esta práctica como traer mucho más felicidad a tu vida, menos depresión y liberarnos de las conmuevas tóxicas en nuestras vidas.
Si tendemos a acrecentar la dopamina con la práctica de la gratitud, el cerebro deseará regularmente mucho más de lo mismo. Y probablemente afirme: ¡Por favor, dame mucho más de esto! Empezar esta práctica desencadenará considerablemente más gratitud en tu vida y va a traer un confort total a tu cuerpo.
Versículos para no perder la fe en tiempos bien difíciles
Estos versículos nos van a animar a no perder la fe en tiempos bien difíciles, toma tiempo para leer cada uno y pensar con toda la familia:
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Isaías 41:diez – «Conque no temas, yo estoy contigo; deja de preocuparte, por el hecho de que yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te asistiré, te sustentaré con mi diestra victoriosa»
¿De qué manera logramos hallar las expresiones de Dios para los instantes bien difíciles?
Durante nuestro sendero en esta vida, en ocasiones pasamos por instantes realmente difíciles. Varios de nosotros ahora pasamos por la pérdida de un individuo cercano, una patología insanable, inconvenientes económicos, pérdida de trabajo, entre otros muchos.
Es en estos instantes que nos agradaría conseguir un amigo, palabra que nos ayuda de consuelo para lograr enfrentar tal situación. Pero ahí es en el momento en que la Palabra de Dios llega a nuestra vida para ofrecernos el consuelo que requerimos, y se transforma en una guía que nos asiste a atravesar los instantes bien difíciles de la vida.
Dios anda con nosotros invitándonos
“Yo sé lo que les planeo”, afirma el Señor. “Tengo buenos proyectos para ti, no proyectos para lastimarte. Yo les voy a dar promesa y un óptimo futuro”
(Jeremías 29:11).