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Cuál es la piedra de la mujer

La Piedra Luna o Adularia* es la piedra de la mujer. Como su nombre lo señala, es un mineral muy relacionado a la Luna y sus fases.

Si visitas el Museo Arqueológico Nacional de La capital española, te llaman la atención ciertas piezas que semejan flotar en su vitrina, suspendidas en un instante preciso del tiempo. Son las coronas votivas del Tesoro de Guarrazar (años 621-672). En el donado por el rey visigodo Recesvinto hay «enormes cabujones de zafiros y perlas formando una red» montados en oro, así como se detalla en el inventario. Esta diadema, asimismo tachonada de granates, era un símbolo de poder en el siglo VII. En concepto de opciones gemológicas, poco cambió desde ese momento. En este momento, en pleno siglo XXI, los zafiros prosiguen siendo entre las piedras hermosas mucho más apreciadas del mercado español. «Es una parte de lo que llamamos los tres enormes (big three), con el rubí y la esmeralda. Tras los diamantes, son los mucho más valorados, costosos y bien difíciles de hallar, si son de calidad”, enseña Gabriel Suárez, de Joyería Suárez, la tercera generación de una familia que transporta en el mercado desde 1943. Pese a estos tradicionales, “Poco a poco más inalcanzables por su precio”, agregan hoy en día “amatista, citrino, cuarzo rosa y turmalina, que son puntos altos en el momento de seleccionar una parte”, apunta Ángeles Moya, directiva de Comunicación de The White Office y experto en joyería.

Pero, ¿qué provoca que una piedra sea particular? ¿Cuándo califica como hermoso? «Una gema es un cristal natural facetado, o sea, pulimentado. Stricto sensu, ha de ser siempre y en todo momento un material natural, un mineral que tenga una composición química y una morfología geométrica. Prácticamente todos ellos son, excepto una pequeña parte, de origen orgánico, como perlas, azabaches o corales”, afirma el Dr. Joaquim Maria Nogués, de la Capacitad de Gemología de la Facultad de Barcelona. En ocasiones no es oro todo cuanto relumbra, y no es diamante todo cuanto relumbra. “Generalmente, tenemos la posibilidad de charlar de las 4 C para saber el valor. Corresponden a los conceptos de calidad de color, pureza, tamaño y peso. Este último aspecto se encuentra dentro de los mucho más esenciales”, enseña Jesús Yanes, presidente del Centro Gemológico Español (IGE), institución construída en 1967 para supervisar y garantizar la calidad de estos minerales.

Características de la piedra luna

La composición química de la piedra luna es un feldespato opalino blanquecino (silicato múltiple de aluminio, potasio, sodio y calcio). Es un género de piedra que se raya con sencillez, con lo que no posee un precio alto en el mercado. Su baja dureza no deja un acabado pulimentado.

Existen algunas piedras lunares que tienen un efecto óptico llamado adularescencia. Y es este brillo tan propio de esta clase de mineral. Esto se origina por que hay pequeñas inclusiones de feldespato con apariencia de láminas en la piedra. Ya que este brillo solo es aparente en el momento en que los rayos de luz pasan mediante un cierto ángulo, la mayor parte de las piedras lunares se cortan con apariencia de cabujón. El efecto que la luz tiene sobre estos minerales es bello.

Características de la piedra lunar

La piedra lunar es muy vigorosa física, mental y emotivamente.

  • A nivel físico, la piedra luna está íntimamente relacionada a todo el aparato reproductor femenino. Es con la capacidad de prepararte desde el instante del embarazo hasta la lactancia de tu bebé.

Características y especificaciones de la piedra luna

La piedra luna es un mineral bien interesante, ahora consistente en una mezcla de ortoclasa y albita en solo una composición, siendo la ortoclasa el mineral dominante, al tiempo que albita hace aparición en capas en la piedra.

La piedra luna es un mineral con una resistencia moderada al desgaste, no obstante, siendo un género de feldespato, muestra zonas de fragilidad y puede cambiar su composición en el momento en que se muestra al medioambiente por largos periodos de tiempo.

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