Las ondas delta (0,5-3 Hz) son las mucho más lentas y están socias con el sueño profundo, la meditación y la curación. El sonido binaural Delta es muy relajante y es el acompañamiento perfecto para reposar. Las ondas theta (3-8 Hz) generan varios provecho, desde achicar la ansiedad hasta reducir el mal crónico.
Nuestro día a día está repleto de sonidos de todo género. Desde el momento en que nos amanecíamos oímos de todo. Por poner un ejemplo: el sonido de la cafetera, el sonido de la ducha, la lavadora, etcétera. Entonces en la calle: los coches, la multitud, que charla o chilla.
Habitamos una temporada donde la ansiedad y el agobio están muy presentes. Y varios de esos sonidos rutinarios no asisten exactamente a combatirlos. Cada día nos encaramos a sonidos ambientales a los que no ofrecemos relevancia. Pero estos tienen la posibilidad de perjudicar nuestra salud. Varios tienen la posibilidad de ser realmente perjudiciales, pero otros tienen la posibilidad de emplearse para dejar en libertad el agobio y relajarse.
Ondas delta para reposar
Las ondas delta son ondas cerebrales socias con el sueño profundo y reparador. Si tiene inconvenientes para conciliar el sueño o mantenerse dormido, las ondas delta tienen la posibilidad de asistirlo a conseguir el reposo que precisa.
Para explotar al límite las ondas delta, escucha una continuidad de 1 a 4 Hz antes de irte a reposar. Esto va a ayudar a que sus ondas cerebrales reduzcan y va a facilitar el sueño profundo.
¿De qué manera prosperar la calidad del sueño y el reposo?
Tranquilizarte con música antes de reposar es aporta un beneficio para la calidad de tu sueño. El cerebro tiene la aptitud de dividir armonía, tono y letra, en tanto que cada uno de ellos activa una sección diferente.
Esto enseña por qué razón una canción de rock incentiva de forma diferente a una balada o instrumental, por esa razón la música para reposar es sosegada y en general sin letra, lo que contribuye a achicar la actividad cerebral y vaciarte de pensamientos hasta el momento en que te duermas intensamente.
La continuidad del Cosmos
432 hz es la continuidad del Cosmos. Previamente, la música se sintonizaba en la continuidad LA 432 hz, pero en 1953 se estableció que toda la música se sintonizaría en la continuidad LA 440 hz. El inconveniente de sintonizar música a 440 Hz es que está desafinada con la resonancia natural de la naturaleza y tiene la posibilidad de tener efectos negativos en el accionar y la conciencia humana.
No obstante, la música sintonizada a 432 hz vibra en sintonía con el Cosmos, funciona bien para el hombre y para subir la conciencia. A esta continuidad, tu ADN y tus átomos empiezan a resonar en armonía con la espiral de la naturaleza.