La mirada fría La mirada fría es desconcertante y dolorosa por el hecho de que transmite desprecio o desinterés total por quien la recibe, se genera tras una grave traición o una profunda decepción.
“Aprendimos que solamente REALMENTE importa es nuestro amor mutuo y el tiempo que pasamos juntos. La escuela es esencial, pero no más esencial que lo que ocurre en el hogar”. -Rachel Moore
La familia Moore vivió una vida ocupada que estuvo llena de escuela, trabajo, prácticas y la pelea interminable por conocer qué había para la cena. Ya que Rachel y su marido, David Moore, trabajaban desde casa, su hogar siempre y en todo momento se encontraba lleno de clientes del servicio, llamadas de negocios, deberes y jovenes que los visitaban, en tanto que tenían tres hijos: Erin, Andrew y Emily. Cada noche alguien tenía un juego, práctica o espectáculo de banda. De este modo era la vida de la familia Moore; entonces, de la nada, el cáncer entró en sus vidas.
Deja de culparte
Es verdad que varios de los hechos de nuestra vida son desencadenados por acciones, pero en ocasiones esto no es completamente cierto.
Por consiguiente, valora y examina la situación, en vez de señalarte o victimizarte en el momento en que algo sale mal. Bueno, en el momento en que nos culpamos a nosotros, desde adentro este pensamiento puede romper y colapsar nuestro ser en un tiempo reducido.
¿De qué forma transformarse en un individuo fría?
– Tener una increíble posición; párate mucho más prominente que la gente que te cubren. – No juegue con las manos y los pies en todo momento. … – En el momento en que alguien afirme algo que te moleste, no cambies tu expresión y sencillamente mira hacia otro lado. … – Ofrecer un rápido apretón de manos en vez de un abrazo.
Por norma general, un “corazón frío” o persona fría detalla a alguien que no es emotivamente libre. Son personas que no preguntan cómo te encuentras, no detallan bastante interés por la persona con la que están.
Independencia y autosuficiencia
Hay personas a las que les agrada su independencia y una autosuficiencia que no fundamenta su confort en el número de amigos. Son figuras que no prosiguen las convenciones sociales. Si no deseas proceder a una celebración o asamblea, no vas a ir, si bien te lo solicite un familiar o alguien próximo. Sobre todas las cosas, valoran su aptitud de elegir y accionar.
No obstante, esta actitud no quiere decir que eviten o se sientan incómodos gozando -ocasionalmente- del aprecio y la conexión con el resto. No obstante, a los ojos del resto, su accionar siempre y en todo momento es desconcertante e inclusive incomprendido.