Pepe Gáfez (Alfonso Arús): Un hombre muy poco afortunado que viste de amarillo con unas gigantes lentes del mismo color y hace desgracias por donde pasa, singularmente a los que quieren buena suerte. Es una imitación del cantor José Vélez, si bien jamás fue citado por su nombre.
Es martes trece, no te cases ni te vayas. La fecha del gafe más especial en España. Y, de este modo somos, nos semeja el día perfecto para comprobar los 13 poco afortunados proyectos de la red social autónoma.
Como va a ver ahora, contamos considerablemente más de 13. Conque debimos clasificar para justificar el título (y si, con lo que semeja, Google plus recompensa este producto con una aceptable clasificación SEO, lo he hecho bien).
Mala suerte popularidad
Con este disco, ¿uno pensaría que el cantador canario tiene mala suerte? Lamentablemente para él, varios semejan opinar esto, lo que lo llevó a verse envuelto en una desapacible disputa. Como la que protagonizó a fines de 2012, en el momento en que conminó con denunciar al programa de Antena 3 Tu cara me suena por una imitación que le logró el presentador Arturo Valls que a Vélez no le logró felicidad. “Esto no era una sátira, sino más bien una broma total”, declararon en su instante fuentes próximas al artista canario.
Tan desfavorable recibimiento se enseña por el hecho de que Valls bromeó a lo largo de su presentación sobre la presunta mala suerte que avizora al artista, etiqueta que, según Vélez, le ha provocado padecimiento e inclusive le ha provocado mal, sumido en la depresión, sintiéndose deteriorado por varias personas de la profesión, que aun le vetaron, así como denunció en una entrevista a Onda Cero, recientemente mucho más de 4 años.
Tener negro
Una expresión afín a la previo es “tener negro”. Tiene exactamente el mismo concepto. Ser negro es ser realmente poco afortunado. La multitud acostumbra emplear esta expresión en el momento en que tiene mala suerte en múltiples cosas consecutivas. Entonces dicen: «Tengo el negro».
El origen de esta expresión es interesante. En el siglo XVII, en los pueblos, en el momento en que era preciso efectuar trabajos pesados o duros, se hacía una rifa entre todos y cada uno de los vecinos. Metieron piedras en una bolsa: múltiples piedras blancas y una piedra negra. La persona que quitó la piedra negra debió llevar a cabo el trabajo. De ahí que afirmaban: «tengo la negra» o «tengo la negra». Por ende, la expresión significa tener mala suerte. Reitera tras mí: