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Qué significa escuchar un silbido y no hay nadie

Los ruidos o cualquier cosa que escuchemos y que luego no nos remitan a ninguna presencia que los evoque, suelen resultar una experiencia bastante tenebrosa y que para muchos no se trata de una mera casualidad.

Un ejemplo puede estar relacionado con el escuchar un silbido, para posteriormente darnos con que no hay nadie que lo haya generado. La pregunta es, ¿qué significa esto?

Pues la respuesta es más simple de lo que pensamos y lo cierto es que existe una explicación lógica al respecto. Dentro de la medicina, existe el término Tinnitus, que sirve para designar a una fuente sonora externa, que no proviene de ningún lado en particular. Se trata de zumbidos en los oídos, que también pueden sonar como soplos, o silbidos.

Este fenómeno es común y casi todos lo experimentamos alguna vez. El problema se da cuando es constante y puede significar una dificultad para conciliar el sueño; caso en el que es recomendable consultar con un especialista.

significado del silbido tinitus

Otros posibles significados

Si bien ya hablamos de una perspectiva médica, también existen otras teorías provenientes de un ámbito más esotérico, que plantean la posibilidad de que se trate de un anuncia fatal.

Se dice que oír un silbido, seguido de un grito, puede remitir a un anuncio de muerte, ya sea propia o ajena, de modo que hay que tomar la mayor cantidad de precauciones posibles.

A pesar de que existe esta posibilidad, desde nuestra parte creemos que la respuesta científica es probablemente la más acertada y que, si te encuentras en esta situación, lo mejor que puedes hacer es visitar a un médico.

7 comentarios en «Qué significa escuchar un silbido y no hay nadie»

    1. Jaja, me encanta tu teoría loca de los extraterrestres. ¿Quién sabe? Tal vez el próximo silbido sea la señal definitiva. Mantén los ojos en el cielo y sigue soñando con esos platillos voladores. 👽🛸

    1. Sí, a veces el viento puede jugarle trucos a nuestros oídos. Pero también podría ser algo más misterioso… ¿O tal vez solo fue tu imaginación? ¡Quién sabe! El viento puede ser un gran maestro de ilusiones.

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