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Qué pasa si voy a un velorio y tengo un bebé

Sí, el velatorio no es una contraindicación para las mujeres en el puerperio (tras el parto). Si ayudar al funeral te perjudica bastante emotivamente, no tienes que ir, puesto que se aconseja que estés sosegada y lista para tu bebé.

9 de marzo de 2003 Mis 2 hijos nacieron en el momento en que yo tenía solo 26 semanas de embarazo. En el momento en que nació el primero vi como lo reanimaron junto a mí, me asuste bastante, pregunte y me afirmaron que me calmase despues de unos minutos nació mi segundo hijo y tambien se lo llevaron, eran tan chiquitos y tan antes de nacer me llevaron a una cuarta parte yo se encontraba sola y después dejaron ingresar a mi marido, aguardábamos que nos fuesen a decir algo. Mi familia se encontraba allí, todos coincidieron en que era el cumpleaños de mi papá. Oí un grito y me percaté. La partera entró de súbito y me mencionó que los 2 estaban fallecidos. Jamás en mi vida había sentido tanto mal, no podía ver la proporción de lágrimas que salían de mí. Al rato me lo trajeron en una cuna los 2 eran tan preciosos que no podía reaccionar a nada no podía ser que la multitud me afirmaba que íbamos a tener otro que éramos jóvenes el día de hoy serían prácticamente 20 años viejos y prosigo llorando por ellos, guardé el períodico que escribí, ultrasonido todo. Llevo por nombre a los pocos meses de perder a mis hijos diciéndome que se encontraba embarazada y si fuera varón le hubiese puesto Adrián, me dolía el alma A los un par de años tuve a mi hija Paula y después a Daniel algo que es lo que logró me marcho si bien jamás me voy a olvidar de mis bebitos, esta fue la canción que les canté

Risas

Los entierros tienen la capacidad de reunir a familiares separados por el destino y explotar para entablar diálogos atrayentes. No obstante, tienen que rememorar que en frente de ellos hay un ataúd y débiles que no están bajo la coyuntura de percibir risas o anécdotas chistosas. Hay un tiempo y un espacio para todo, con lo que una asamblea con amigos puede aguardar o resolverse de forma mucho más moderada en el velorio. Naturalmente, esta medida se aplica a los pequeños que van acompañados de sus progenitores.

En los pequeños que asisten por vez primera a un velatorio, por servirnos de un ejemplo, es frecuente emplear el llanto para llamar la atención. No obstante, los propios mayores tienen la capacidad de generar acciones para ser el foco y no la persona a la que cuidan. Plañir en demasía, quejarse a cada minuto y asumir una posición extraña hacia los familiares puede producir malestar entre la gente próximas.

Pequeños y funerales

En todo caso hay que tener en consideración 2 componentes fundamentales:

  • • La resolución de ir o ingresar (el tanatorio, entierro, funeral) es siempre y en todo momento el menor. Expliquémoslo, preguntémosle qué desea y él va a tomar la resolución. Si una vez tomado apreciamos algún síntoma de malestar o irritación en el niño, le preguntaremos si desea parar la actividad y le acompañaremos fuera sin ofrecerle relevancia, le vamos a explicar que es habitual y que nada. Está Mal.
  • • Debemos estar libres a solucionar cualquier duda que tenga el niño, vamos a dejar abierta la oportunidad de llevar a cabo cuestiones en todo instante.

¿Existe prueba de que proceder a un velorio logre dañar la salud de una mujer preñada?

Varios se opondrían al hecho, estimando que podría dañar a la madre o al futuro bebé. No obstante, no existe evidencia a nivel científico que sostenga que dado que una mujer preñada asista a un velatorio logre dañar su salud o la del feto.

Es esencial aclarar. No hay evidencia a nivel científico de que proceder a un funeral o cementerio afecte la salud de la madre o del bebé. Otra cosa es que una mujer se avergüence de recibir la mala novedad de la desaparición de un individuo cercano, que, en tal caso, en dependencia de la persona, las situaciones que cubren al niño y el estado de embarazo del bebé tienen la posibilidad de tener algún género de afectación a la salud. Por servirnos de un ejemplo, caso de que la madre tenga una depresión profunda y durable a consecuencia de la desaparición de un familiar, esto puede perjudicar en especial al avance sensible y motriz del bebé.

Solo o acompañado

Se puede llevar a cabo solo, en pareja y otros pequeños o con todas y cada una la gente que se sientan capaces de acompañar.

  • Prende una candela.
  • Sepulta una caja de recuerdos.
  • Suelta un globo.
  • Planta un árbol o una planta.
  • Deja flores en algún sitio particular.

11 comentarios en «Qué pasa si voy a un velorio y tengo un bebé»

    1. No creo que asistir a un velorio afecte necesariamente a una mujer embarazada. Cada persona reacciona de manera diferente. Además, el apoyo emocional y la despedida pueden ser importantes para su proceso de duelo. ¡Espero que esto aclare tus dudas!

    1. Es cierto que los bebés pueden distraer en un velorio, pero también podemos aprender a respetar el espacio y el momento. La alegría puede esperar, es un acto de empatía y respeto hacia los demás.

    1. ¡No puedo creerlo! A mí me parece totalmente inapropiado llevar a un bebé a un velorio. Los niños no deberían estar expuestos a ese tipo de situaciones tan tristes y perturbadoras. ¡Espero que haya sido una excepción y no una tendencia!

    1. ¡Jajaja! ¡Qué ocurrencia! No creo que los bebés se asusten con los llantos en los velorios. Son muy pequeños para entender el concepto de la muerte. Mejor pregúntate si los adultos nos asustamos con los gritos de los bebés en los supermercados. #prioridades

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