Las sincronicidades suceden en el momento en que los acontecimientos se juntan con relación a el estado de adentro de un individuo. Todos contamos un cosmos oculto y vivimos proyectando, atrayendo desde el sentimiento, es tal como hacemos empleo de la aptitud que poseemos los humanos para abrir nuevos campos.
Las coincidencias son esas increibles oportunidades que tercamente nos comentan que hay un sentido, un destino, los dioses que con su mano invisible se compadecen o se burlan de nosotros; eso nos hace comprender que somos los vértices y profesores de la creación.
Una vez, hace varios años, intentando de solucionar un tema trivial, pero del que es dependiente la vida y el honor de un niño, tomamos una moneda y la lanzamos al aire. En el momento en que aterrizó en el suelo, lo hemos visto rebotar múltiples ocasiones antes de arribar en su borde: erguido, majestuoso y desafiante. Indudablemente algún matemático ocioso ahora ha calculado las posibilidades de que esto ocurra, y precisamente hablamos de un diez con exponente.
Boda extrema
La pareja de Rattanaporn Supha (izquierda) y Nitiphong Jittahong se casaron colgados de un arnés en un barranco en Tailandia. La peculiaridad de esta apasionada pareja es que, aun antes de conocerse, tenían la intención y la ilusión de casarse con alguien a quien le gustara la aventura extrema. Su sueño era festejar una boda al aire; y lo hicieron.
¿CUÁNDO APARECE LA SINCRONICIDAD?
La sincronicidad frecuenta manifestarse en nuestra vida en el momento en que nos encontramos “maduros” para “oír”.
En un comienzo puede accionar como repulsivo mediante hechos que podríamos calificar de “negativos”, para llamar nuestra atención y obligarnos a descender del trono de nuestra cabeza lógica y racional.
Todo pasa por algo.
¿Posiblemente la vida te acerque a un individuo con la que tienes tanto en común que te resulta irrealizable…? ¿Ocasión? No lo creo…
El viernes cenamos con un amigo fantástico, de aquellas personas que te dan la vida de improviso. Olga es una de aquellas personas que es todo energía y vitalidad. Una de esas realmente pocas personas con las que comienzas a charlar y sientes una conexión particular.
La sincronicidad puede ser una «al azar» pero el destino tiene señales y hay que estar atento para verlas. ¿Al azar, coincidencia o destino?
¿Recuerdas como más de una vez pensaste o soñaste con alguien y de pronto sonó el teléfono y era ella? O aquella vez que ibas caminando pensando en algún número y de súbito te das la vuelta y ves el número de una vivienda… La lista de ejemplos puede ser colosal, conque debes pensar sobre tus propias sincronicidades.
¡Vaya, qué interesante tema! Me parece que la sincronicidad puede ser una señal del destino, ¿no creen? 🤔
¡Vaya! ¡La sincronicidad es algo fascinante! ¿Crees que realmente exista el destino o todo es pura casualidad?
«¡Vaya! Nunca había pensado en las coincidencias como señales del destino. Interesante perspectiva.»
¡Vaya, la sincronicidad siempre me sorprende! ¿Coincidencia o destino? ¡Opino que es un poco de ambos!
La sincronicidad puede ser una señal del destino, pero también puede ser pura casualidad. ¿Qué opinan ustedes?
La sincronicidad es solo una ilusión creada por nuestras mentes desesperadas por encontrar patrones. No hay destino, solo coincidencias. No desperdiciemos tiempo buscando señales cuando podemos tomar el control de nuestras vidas. ¿Quién está conmigo?
¡Vaya, la sincronicidad es fascinante! ¿Coincidencia o destino? ¡Yo creo que hay algo más allá!
¡No creo en el destino ni en coincidencias mágicas! La sincronicidad puede ser interesante, pero no hay nada más allá. Todo se reduce a probabilidades y coincidencias fortuitas. ¡No busquemos explicaciones místicas cuando la realidad es mucho más sencilla!
La sincronicidad es algo fascinante, ¿no creen? A veces parece que el destino nos juega una buena pasada.