El Espíritu Beato se acostumbra representar con una paloma blanca que representa la pureza, otras representaciones son el fuego (representa la energía transformadora), el agua (representa su acción en el bautismo) o el viento (representa que no tenemos la posibilidad de verlo).
“Enséñame a vivir, oh Señor. Guíame por el sendero preciso.” Salmo 27:11 (NTV)
Puede parecer evidente, pero una cosa que puede impedirte comprender la intención de Dios es no preguntar. Santiago 4:2 afirma: “Ellos no No consiguen lo que desean por el hecho de que no se lo solicitan a Dios». Dios conoce los datos de su historia mejor que usted. Conque contrate a su «consultor» y hágale cuestiones concretas. Él lo guiará mediante sus situaciones y sentimientos.
Como integrante de la Deidad, el Espíritu Beato tiene todos y cada uno de los atributos, características y especificaciones divinos en perfección.
En verdad, él es Dios (Hechos 5:3–4). Apocalipsis asegura que “el Consolador conoce todas y cada una de las cosas” (Doctrina y Convenios 42:17).Entre los múltiples títulos y funcionalidades del Espíritu Beato están “el registro de los cielos; el consolador; las cosas pacíficas de gloria inmortal; la realidad de todas y cada una de las cosas; el que da vida a todas y cada una de las cosas, el que da vida a todas y cada una de las cosas; el que sabe todas y cada una de las cosas y tiene todo poder según la sabiduría, la clemencia, la realidad, la justicia y el juicio” (Moisés 6:61). ;. suponemos en un solo Dios: una deidad divina, una presidencia suprema. El Libro de Mormón y Doctrina y Convenios enseñan que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santurrón son un solo Dios. Considere los próximos pasajes: «Y en este momento, hete aquí, mi amados hermanos, este es el sendero; y no hay otro sendero ni otro nombre bajo el cielo por el que el hombre logre ser salvo en el reino de Dios. Y en este momento, tengo aquí que esta es la doctrina de Cristo, y la única doctrina verídica del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santurrón, que es un Dios sin fin” (2 Nefi 31:21).
Vida en el Espíritu
Toda la vida de Jesús desde su concepción hasta su resurrección fue una vida por el Espíritu y nuestra experiencia pascual de que el Señor resucitado está que se encuentra en el Espíritu y accionar en red social, debe caracterizarse como experiencia espiritual, como experiencia en el Espíritu.
De esta forma, pecar contra el Espíritu Beato radica en negar la misión de Jesús y también impugnar su autoridad espiritual; si lo negamos, blasfemamos contra el Espíritu de Dios.