1. adj. El que fornica, o el que tiene práctica de fornicar.
v. Adulterio Jer 3:2 con ella f. profanó la tierra Eze 16:29 asimismo multiplicó su fe en la tierra 23:5
Fornicación (Heb. 5enûnîm, 5enût; Gramos. pornéia). Los términos auténticos indican todos los modelos de relaciones íntimas ilegales. La prohibición del 7° mandamiento (Éxodo 20:14) incluye la fornicación, que formaba una parte de los ritos religiosos de los cultos cananeos y en los que en ocasiones se mezclaban los israelitas (2Cr 21:11). Jesús declaró que un hombre no podía divorciarse de su mujer «sino más bien por causa de fornicación» (Mateo 5:32). El elemento gentil en la iglesia cristiana primitiva fue advertido contra este modo de impureza (Hechos 15:20, 29), y Pablo debió redactar precisamente a la iglesia de Corinto gracias a la fornicación que había entre ellos; de tal forma que no se practicaba entre los paganos notoriamente licenciosos de la zona (1 Co 5:1). Advirtió a los integrantes de la iglesia que no tuviesen contacto con un fornicador, aun si confirmaba ser fiel (1 Corintios 6: 9, 11). Además de esto, apuntó que los semejantes no tienen parte en el reino de Cristo (v 9). El libro de Apocalipsis utiliza el término en sentido figurado para señalar apostasía espiritual (Apocalipsis 17:2; 19:2). Véase adulterio; Sodomita.
Encarcelado en la cisterna del hijo de Hamelec
Entendemos que Hamelec se relata en la historia bíblica que implica a Jeremías. Las escrituras nos aseguran que los hijos de Matan, Pashur, Shelemiah y Malchijah escucharon el mensaje que le dio al pueblo.
Entonces la iniciativa era hacer llegar que Jehová tenía la intención de eliminar su localidad a espada si continuaban allí, y se la entregaría al rey de Babilonia. Mientras que Hamelec estuvo allí, hubo príncipes que se le opusieron.
Fornicación
En el Viejo Testamento, todo pecado sexual se encontraba contraindicado por la ley mosaica y la práctica judía. En un sentido espiritual, la palabra hebrea traducida como «fornicación» en el Viejo Testamento asimismo se encontraba en el contexto de la idolatría (2 Crónicas 21:diez-14; Ezequiel 16).
En el Nuevo Testamento, “fornicación” procede de la palabra griega “porneia”, que incluye adulterio y entregarse a cualquier género de lujuria ilegal, que asimismo incluye la homosexualidad. La utilización de la palabra en los Evangelios y Epístolas siempre y en todo momento hace referencia al pecado sexual, pero en Apocalipsis siempre y en todo momento tiene relación a la idolatría (Apocalipsis 2:14, 20; Apocalipsis 17:1-2).