Enfócate en ti Un consejo para sanar y conocer el valor del perdón es empezar a mirarte, enfocándote en ti y en ti. Pregúntate qué conmuevas brotan de esta situación y trata de no apegarte a ellas.
El arte de perdonar.
En el momento en que alguien a quien amas o valoras te traiciona, confiar de nuevo en esa persona y perdonarla puede parecer prácticamente irrealizable.
Admite lo sucedido
Admite el historial, ahora es imposible cambiar y no hay vuelta atrás. No te ciegues y tampoco niegues lo que pasó; Esa persona te logró bastante daño, admítelo y no disimules algo que salió a flote y que no puedes contener.
Si los sentimientos te torturan, solo dilo. Admite que la situación te hace daño, este es el paso inicial a fin de que te sueltes y sueltes. Di todo cuanto te perjudica, acepta que no te hace ningún bien y que precisas soltarlo de alguna forma. Al realizar esto, se va a sentir bastante superior y va a estar listo para perdonar.
Perdón y salud psicológica.
Las indagaciones prueban que el perdón está relacionado con la salud psicológica en inconvenientes como la ansiedad, la depresión y los trastornos siquiátricos mayores.
El perdón, entonces, nos deja liberarnos de los estresores crónicos que ocasionan problemas médicos física y mental.
¿De qué manera perdonar de corazón?
Entendemos que perdonamos realmente de corazón en el momento en que tenemos la posibilidad de rememorar una situación o un individuo que nos hirió sin sentir apego sensible al hecho, sin que produzca furia. , resentimiento o tristeza.
No hay una fórmula precisa que nos lleve al perdón, en tanto que es un desarrollo personal de cambio en el que pasamos del padecimiento a eso que verdaderamente se tiene, a una época de tranquilidad donde nos desvinculamos emotivamente del acontecimiento traumático.
Practique la autoconciencia
Intente admitir sus fallos teniendo en cuenta de qué manera ha podido haber lastimado a otra gente anteriormente y recuerde que usted asimismo tiene fallas.
Todos cometemos fallos, y admitir los propios fallos te deja empatizar con la persona que te hirió.