Saltar al contenido

Cómo es una persona con avaricia

Adjetivo. Con deseo vehemente y elevado de conseguir y amontonar recursos o riquezas. Empleo: asimismo se utiliza como substantivo. Sinónimos: avaro, avaro.

La avaricia se considera un defecto en los humanos. Por norma general, la gente gastan su dinero para su confort personal, pero el avaro se distingue en su único “hábito” que es juntar dinero sin gastarlo. Tu vida se disminuye a hacer dinero sin utilizarlo. Pero, ¿cuáles son los aspectos de personalidad de un avaro? ¿Y cuáles son los desenlaces de la avaricia de un marido por su familia?

Desde un criterio lingüístico, la avaricia es ahorrar dinero y no gastarlo, con el motivo del temor al futuro. Es un mal aspecto que impide al sujeto ofrecer y sugerir dinero y cosas en el chato material, y emoción, trueque, aliento, acompañamiento y amor en el chato ética. El psicoanálisis enseña la avaricia como un «aspecto» que nace en el hombre para achicar su ansiedad. Lo que significa que la conducta del avaro se proviene de un trastorno psicológico, producido en la primera niñez del humano, primordialmente a lo largo de la “etapa anal”, que pertence a las fases del desarrollo psicológico del niño.

Ejemplos de avaricia

  1. Persona que jamás se marcha de vacaciones para no gastar el dinero de sus ahorros.
  2. Un chaval que trabaja duro para amontonar un sinnúmero de dinero durante su historia.
  3. Un contador que falsifica cómputos para ahorrar dinero.
  4. Un familiar que se niega a dar dinero para contribuir a ese familiar que lo precisa.
  5. Un amigo que jamás paga la cuenta del lugar de comidas.
  6. Persona que no invita a absolutamente nadie a su casa por temor a que le birlen algo.
  7. Un tipo que siempre y en todo momento obsequia cosas de poco valor.
  8. Persona que descarga un libro no original para no tener que gastar dinero comprándolo.
  9. Persona que defrauda a otra.
  10. Sujeto que engaña con la intención de recibir algo de otra persona.
  11. Un empresario que traiciona a un colega para quedarse en una compañía.
  12. Un vendedor que cobra de sobra por sus artículos.
  13. Ejecutivo que manipula a los asociados de su compañía para conseguir mucho más provecho para sí mismo.
  14. Acaparador compulsivo de cosas.
  15. Un joven que no comparte útiles institucionales en la escuela.
  16. Deportista con la capacidad de agredir a un contrincante para ganar una competición.
  17. Un jugador que hace trampas en el póker.
  18. Persona que hurta ropa si bien puede abonar en el centro comercial.
  19. Ciudadano que engaña al estado para no tener que abonar impuestos.
  20. Sujeto que se explota de familiares para asistirlo a nivel económico sin precisarlo.
  21. Oficial de policía que admite sobornos de conductores que desean eludir multas.
  22. Especial que no presta su turismo.
  23. Chaval que siempre y en todo momento considera que el resto desean cosas que son suyas.
  24. Un individuo que mira bastante su cuenta corriente para cerciorarse de que su dinero esté terminado.
  25. Sujeto que en un conjunto de amigos se niega a abonar por igual y solo desea ofrecer el dinero con lo que consumió.
  1. Sujeto que no admite perder.
  2. Persona que no va al cine para no gastar dinero.
  3. Un empleador que paga poco a sus trabajadores.
  4. Persona que hace un rastreo obsesivo de sus costos todos y cada uno de los meses.
  5. Un trabajador que desea llevarse todo el crédito por el trabajo en grupo.
  6. Un político que vive de admitir sobornos en concursos públicos para lucrarse.
  7. Un tipo que siempre y en todo momento envidia lo que tienen el resto.
  8. Personas que jamás prestan dinero por temor a no recobrarlo.
  9. Un joven que de año en año desea obtener un celular mejor que el que tiene.
  10. Un vecino que no desea prestar sus herramientas para proteger el jardín.
  11. Persona que elige caminar a un espacio en vez de tomar un taxi solo para ahorrar dinero.
  12. Persona que trabaja bastante solo para amontonar dinero sin tener tiempo para gozar de la vida.
  13. Persona que se proporciona a recaudar dinero con la oportunidad de poder quedarse con una sección.
  14. Un hombre cuyo mayor sueño es tener una enorme fortuna.
  15. Persona convidada a cenar a otras viviendas sin la necesidad de abonar.
  16. Una mujer que va a tiendas de maquillaje para hallar muestras de modelos sin gastar dinero.
  17. Persona que sabe que tiene un billete falso y busca la manera de usarlo.
  18. Un tipo que no deja de quejarse de lo poco que tiene.
  19. Un presidente que hace negocios sucios para hacer dinero.
  20. Un prestamista que se explota de otros para conseguir altos márgenes de beneficio.
  21. Un padre que escoge no abonar la educación universitaria de sus hijos en el momento en que puede permitírselo.
  22. Persona que recibe dinero por fallo en una negociación y no lo devuelve.
  23. Una pareja que desconfía de todos y cada uno de los que les cubren, suponiendo que se van a aprovechar de lo que consiguieron amontonar.
  24. Una mujer que no admite convidaciones a fiestas para no tener que obtener ropa novedosa o llevar regalos.
  25. Un joven que visita muchas veces a sus progenitores para comer y no gastar dinero en comida.

Otros errores capitales

Aparte de la avaricia o avaricia, los siete errores capitales de la doctrina católica son:

  • Orgullo, comprendido como creerse mucho más que el resto, esto es, un amor elevado por uno mismo. Este se considera el mucho más grave de los errores capitales, siendo el original o el que engendra todos los otros.
  • Furia, descrita como un sentimiento incontrolable de íra o furia, que de manera frecuente conduce al odio y la intolerancia.
  • La envidia, entendida como el deseo irreprimible y enfermizo de lo que otros tienen y precisan, así sea físico, mental, sensible o de cualquier otra naturaleza. El envidioso, falto de lo que tiene el otro, se regocija del hecho de perderlo, festejando la desgracia del prójimo como su triunfo y, en ocasiones, hasta provocándolo con sus manos.
  • La lujuria, entendida como un deseo carnal incontenible y también irrealizable de agradar, o sea, un deseo sexual o erótico incontenible que no respeta límites ni obedece a la conciencia. Como lo detalla Dante Alighieri (1265-1321) en su Divina Comedia (redactada entre 1304 y 1321), la gente lujuriosas adoran tanto a otra gente que ponen a Dios seguidamente.
  • Glotonería, identificada con el consumo elevado de comida y bebida, sin que se relacione con la satisfacción del apetito y la sed. Este es el pecado de los bebedores, glotones y drogodependientes por igual.
  • Pereza, entendida como la incapacidad de hacerse cargo de nuestra vida, esto es, como el abandono de las obligaciones y responsabilidades sin importar lo más mínimo las secuelas, desprecio y asimismo pereza.

Deseamos tener mucho más que el resto

“Quien mucho más tiene, mucho más desea” no en todos los casos es verdad. Según la sicóloga, «no es una cuestión de lo que tienes». Deseamos sobrepasar a el resto, por el hecho de que la avaricia es comparativa. “Si le cuestiones a un individuo: ¿qué escoges, ganar 2.000€ y que otros ganen 3.000€, o ganar 1.500€ y que otros ganen 1.000€? La mayor parte elige 1.500€, lo mínimo viable, pero un tanto mucho más que otros”.

Varios no lo reconocen, pero al humano le preocupa su percepción. Esto se refleja, por servirnos de un ejemplo, en una cita con un exnovio o exnovia. Si lo hacemos mejor que él o ella en la vida, vamos a estar mucho más satisfechos. La comparación es ineludible.

Señales de observación de una viable avaricia en nosotros

1- Insatisfacción: la primera actitud que hace aparición en el avaro es la ingratitud. Da igual lo que tenga, siempre y en todo momento desea mucho más, así sea en cantidad o en calidad. Lo que tienes jamás es bastante, con lo que regularmente quieres cosas mejores, mucho más modernas, mucho más caras, etcétera.

Es común que la gente codicien el ahínco y la dedicación para conseguir algo, y al poco tiempo de conseguir algo, caigan en un estado de desinterés con relación a ello e inclusive desánimo, que continúa hasta el momento en que aparece el deseo por este motivo. otra cosa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *